Pronóstico para hoy: viento del sureste y conspiraciones en ascenso

NTodos los proyectos hegemónicos necesitan inventarse enemigos mortales para abroquelarse y justificar que se coarten libertades. Fidel fue un maestro en esto, convenciendo a los cubanos de permanente inminencia (valga el contrasentido) de una invasión del imperio, abonado con el cuento absurdo de los 600 atentados fallidos. Chávez, como buen alumnito usa el mismo recurso, y más de una vez ha llenado las calles de tropas ejercitando la defensa ante el eventual ataque del Gran Satán.
Sueñan con un "clear and present danger" para autojustificarse, o para dar golpes de efecto publicitario en momentos difíciles, como el casi olvidado anuncio de Alfonsín que incluyó la declaración del estado de sitio y la detención de una docena de periodistas involucrados en su imaginario complot contra la democracia, en 1985.
Ni el Néstor ni su entorno municipal se pueden abstraer de disfrutar el sueño de la conspiración propia. El primer amague fue en 2004, con los famosos ravioles conspirativos, desactivados por el valiente ministro de defensa de entonces. A los comensales del regimiento patricios después se sumaron los economistas conspiradores, lo que motivó investigaciones judiciales que seguramente se desvanecieron en el aire.
Ahora uno de los pique-diputados salió a anunciar una vasta conspiración de "la derecha política y económica", en la que para agregar una espectacularidad castrista no descartó "asesinatos por encargo". Como no podía faltar, en semejante papelón no podía faltar ecce homo: Rafael Bielsa, el ex caganciller y recagandidato reciclado, el jugadorazo elegido por el Néstor para perder en santa Fe.