El escenario boliviano está cada vez más claro. Y a la vez -o en consecuencia- cada vez más explosivo. Se han delimitado claramente dos bandos, ya que de las tres posiciones que se distinguían hace un año, el indigenismo más radical parece absorbido por los divagues del MAS, que ha logrado galvanizar a toda la oposición especialmente en las regiones de la "Media Luna" formada por Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz.
La discusión por la mayoría de la Constituyente parece que vino a terminar de dividir las aguas entre quienes están a favor o en contra del atropello institucional que bajo el formato de reivindicación indígena quiere imponer Morales.
Las cuatro regiones ya llamaron a un paro cívico, y cuando se preparaban para otro más largo, le respondieron las organizaciones indígenas llamando a bloquear Santa Cruz, rechazando lo que interpretan como un movimiento secesionista.
El prefecto cruceño ha anunciado que no permitirá que se viole el derecho a la libre circulación, para lo que apelará a la fuerza pública, al ejército, y si le es insuficiente a un "ejército de paz" compuesto por voluntarios que se oponen al bloqueo.
Mientras un líder de los campesinos e indígenas, que sólo aceptan su propia verdad, acusa a los los cívicos y al prefecto de cerrarse al diálogo, Germán Antelo, líder del Comite Cívico Pro Santa Cruz advierte que si los bloqueadores actúan con violencia, van a responder con violencia.
Con este panorama, puede pasar cualquier cosa, en cualquier momento.
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6 comentarios:
Eres el único que tiene puesto los ojos en Bolivia, ni siquiera en Chile los más versados analistas miran y observan como tú el conflicto que se cierne. Mucho abrazo y discursos de hermandad, parlamentos de hermanos para aquí y por allá. Sin embargo, nadie que ve el problema o no lo quiere ver. Menos Alejandro Foxley o nuestra ANI. Esperemos que no te conviertas en nuestra Casandra.
Justo ayer Javier, le pedía a la gente de Hispalibertas que me diera su opinión sobre el tema. Me extraña que salvo algún que otro comentarista perdido nadie parece ver que Bolivia está a punto de caramelo como para que estalle cualquier cosa, y esta vez podría ser mucho más grave que los bloqueos y los tironeos habituales.
No se, tal vez es como el cuento de Pedro y el lobo, que ya nadie cree en las advertencias, y cuando se arme la gorda va a tomar a medio mundo de sorpresa. O tal vez soy yo el equivocado, y todo es amor y paz en el altiplano....
Ah... y me extraña aún más que teniendo un par de lectores bolivianos (lo compruebo a diario por las entradasal sitio) nadie me diga en los comentarios que estoy exagerando la nota.
Un misterio.
Rubén, el título de tu post es lo que precisamente vengo sosteniendo desde hace tiempo: en Bolivia solo hace falta que alguien prenda el fósforo que la haga explotar en mil pedazos.
Y Argentina no puede darse el lujo de "alquilar balcones". Imaginate Rubén el solo hecho de que una hipotética guerra civil genere una avalancha de refugiados hacia la Argentina.
esta nota de un diario boliviano está muy a tono de lo que están hablando ustedes.
confieso que yo no veía tan peligrosa la situación porque considero que en latinoamérica nunca las cosas llegan a ese terreno... pasan otras cosas, pero no guerras civiles.
tampoco se me había ocurrido que en caso de una Guerra Civil Argentina tendría un problema gordo con los refugiados.
Hace 25 dias que hay desplazamientos de tropas en Peru y Chile hacia la frontera de Bolivia, con la salvedad de que las tropas chilenas son ejercito regular (no gendarmes o carabineros)... ya veo como termina esto: mas bolivianos aca, menos alla y chile con 2000 km de frontera mas...
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