Este mensaje se autodestruirá en 10, 9, 8....

En la vieja serie Misión Imposible, una misteriosa agencia de gobierno usaba mensajes autodestructivos para borrar cualquier implicación si los agentes eran capturados, o si la operación fracasaba.

Cuarenta años después de que se produjera aquella serie, y sin música de Lalo Schifrin de fondo, el Ejército K pone en práctica un método similar, aunque en este caso no son cintas de geloso que se evaporan sino radiogramas que se hacen humo.

El primer caso, que en Rosario tuvo mucha trascendencia pero que no se conoció en el resto del país tuvo lugar para el 20 de junio, cuando el Ministerio de Defensa, escaldado después de los sucesos de 24 de mayo, dio ordenes mediante un mensaje a todas las guarniciones de evitar actos públicos. Así fue que un coronel fue con el mensaje al intendente local, la cosa tomo estado público, y por primera vez el Ejército recurrió al cuento del mensaje inexistente. Pero Página/12 de tan afín al gobierno, y de tan antimilitar, desmintió a Bendini y publicó la historia y el texto completo del mensaje.

La semana pasada, a proósito de la marcha por la inseguridad convocada por Juan Carlos Blumberg, el Jefe del Estado Mayor del Ejército mostró otra vez que su nombre es coraje y mandó otro mensaje, esta vez prohibiendo a todos los efectivos con destino en Capital y Gran Buenos Aires la asistencia al acto, que se advierte "será sancionada con el máximo rigor, y será considerada falta disciplinaria grave que amerita el pase a situación de retiro obligatorio de los causantes, en virtud de las facultades otorgadas al suscripto, por las Leyes y Reglamentos Militares en vigencia".

El coraje del general que manda el Ejército K es tan sorprendente que cuando se difundió el hecho salió a negar que el mensaje hubiera existido. Igual que en Misión Imposible: para borrar cualquier implicación si la operación fracasaba. La gran diferencia es que el tipo no es un agente encubierto, sino apenas el comandante de lo que va quedando del Ejército Argentino.