En un mundo cada vez más light donde es difícil encontrar principios sólidos, en un mundo de political correctness donde tantos eluden las opiniones filosas y las posiciones irreductiblemente occidentalistas, se va a extrañar la voz de Oriana Fallaci, que murió anoche en su Florencia natal.
Godspeed.
1 comentario:
Lo único que queda cuando nos vamos al pozo son los libros escritos.
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