Gasoil

Tras la crisis del 2001 me hice usuario de GNC. Por entonces el metro cúbico costaba $0.27 y significaba un ahorro enorme respecto a la nafta. Un ahorro que justificaba la inversión en la conversión, las esperas en las estaciones de carga, y la poca autonomía.
Hace unos dos años, cuando empezaron las restricciones al consumo y después de una oportunidad en que me encontré en Capital con todas las estaciones sin gas, decidí el cambio. Creo que hice bien, porque ahora el metro cúbico vale $ 0.86 y mientras tanto mis ingresos están lejos de haber aumentado ese 320%.
Así que me pasé al diesel, poniendo un dinero extra a la hora de comprar vehículo, con el convencimiento de que en un país como este, donde el gasoil es el combustible del transporte y de la agricultura, no iba a tener jamás un solo inconveniente.
Jé. Hoy por cuarta vez me pasa que a la hora de querer cargar, me encuentro que el gasoil brilla por su ausencia.
No me tendría que preocupar, porque veo que el Superministro informa que el abastecimiento está asegurado. La macana es que lo dice mismo tipo que asegura que no va a faltar electricidad, y a pesar de que el verano todavía no llegó, ya empezaron los cortes.