En su primera acepción, la Real Academia define necrofilia como "atracción por la muerte o por alguno de sus aspectos". No me cabe la menor duda que sacar de su sepulcro a un muerto, prepararle un nuevo santuario, revivir la oportunidad de pasearlo por la ciudad y discutir quién lo lleva a pulso de acá para allá merece redondamente ese rótulo.
El partido que nos gobierna, hundido en un marasmo en el que ha abierto trampas sobre el futuro por todos los rincones, sólo atina como forma de cohesión a mirar al pasado, aún a costa de alimentarse de carroña. Eso es otra cosa y se llama necrofagia.
4 comentarios:
Te lo digo en serio, me parece demasiado hasta para la Argentina post golpe de fines de 2001.
Lo mas sorprendente del asunto es que ningún analista de la argentina (me refiero a los analistas de diván) se dedique a criticar este culto a los muertos que parece que se ha hecho religión nacional. Ver a los sindicalistas peleándose para decidir quién puede tirar de una manija del cajón de Perón es patético. Muy buen artículo.
Francisco P.
Tanatocracia
¿Argentina post golpe? ¿Qué dice el del gato? No entendio nada...
Cavallo hizo las privatizaciones, el descuento a la clase media, a los jubilados, el blindaje, el megacanje, el corralito. ¿Qué golpe ni golpe?
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