24 de octubre de 2006

Y el cielo sigue esperando

En julio del año pasado comenté acá la insólita postergación de la radarización del espacio aéreo argentino, que sólo beneficia a la proliferación de vuelos ilegales del narco.
La secuencia es más o menos así: en los "repudiados" noventa se largó una licitación internacional que fue parada en la justicia y clausurada por el gobierno de De la Rúa. En ese momento los norteamericanos ofrecían como solución stand by equipos usados 3D, que fueron postergados por la administración Duhalde y cancelados por la administración K, que prometió un vasto plan de radares made in Argentina, apenas asumió.
Van tres años y de los fantásticos radares que iba a fabricar INVAP sólo se vio un prototipo 2D, y de los 3D ni noticias, hasta que ahora se sabe que la ministra de indefensión salió de shopping a buscarlos en Francia, Rusia, o quién sabe donde.
Mientras por una películita documental se decide de un saque el cambio de manos de la aviación civil, el escandaloso tema de los vuelos ilegales sigue en pié, y es cada vez más posible encontrarse en algun campito de la zona la caida de un pajarito cargado con falopa, que nadie puede (ni quiere?) ver a tiempo.

2 comentarios:

Sine Metu dijo...

Qué raro, porque con una buena radarización se podría dar un mejor servicio de navegación a los narcs y se evitarían esas indeseables colisiones aéreas.

Louis Cyphre dijo...

El que anuló la licitación fue Don RLM, el bulldog argento, cuando era ministro de De la Rúa. Qué país, nos encanta revolcarnos en el abono.