5 de noviembre de 2006

Otra buena de Hanglin

Hace unas semanas elogié un artículo de Rolando Hanglin. Ahora vuelvo a hacerlo, ya que comparto 100% lo que dice en su columna de hoy en LNR.
Al progresismo, que se muestra tan tolerante con el islamismo, tan fascinado por los chamanes, y se delira con los cultos new age, le encanta despotricar contra el catolicismo, el judaísmo y el protestantismo. Desde mi posición de "ateo cristiano", como decía la Falacci, creo como dice el hippy viejo que es necesario llamar al orden y pedirles a los impermeables dos dedos de honestidad intelectual.

3 comentarios:

MarcosKtulu dijo...

Para dar un ejemplo de lo que señalás, el otro día después de lo de Misiones hice un post celebrando la victoria del No y un anónimo me dejó un comentario simplemente con una URL con un artículo dominical de Pagina12 en donde Verbitsky sólo se encargaba de difamar a Piña y a quienes lo apoyan y a condenar la participación de un religioso en política. ¿Reelección indefinida? ¿Patrocinio del gobierno nacional? A quien le importa. Para algunos cuando algún elemento de la Iglesia católica está en escena todo lo demás carece de importancia. Es como por principio.

BlogBis dijo...

Lo notable es que muchos de los que censuraron la participación política de Piña son los que celebraron como un "aire nuevo" en la iglesia a los mamarrachos como el cura Farinello, o el local Padre Cortéz que en algún momento llegó a defender la lucha armada.
Y casualidad de casualidades, uno es la voz religiosa en Canal 7 y el otro funcionario del gobierno Obeid.

Anónimo dijo...

Me temo, Rubén, que pides demasiado a los impermeables. De hecho creo que pides un imposible. Si tuvieran ya no dos dedos, sino uno sólo, no nos insultarían a los católicos ni es cupirían en nuestra madre la Iglesia como lo hacen. Yo como católico, y aunque no renuncio (¡por supuesto!) al debate civilizado, no tengo esperanzas en que ello sirva de algo; mis esperanzas están puestas todas en una intervención sobrenatural. Literalmente, Rubén. A eso hemos llegado.