17 de diciembre de 2006

Autodeterminación, secesión, independencia

José Benegas hace una pregunta sobre un tema que me interesa mucho, y que es eje de más de un problema en el mundo. Y según yo veo la cosa, va a ser cuestión de muchos más en el futuro, especialmente en hispanoamérica.
La cosa se plantea fácil ¿por qué algunos reclamos autonómicos son aceptables para tanto progre, y otros son mirados con desdén? Si cuatro gatos locos que ocupaban las colonias del Río dela Plata estaban en su derecho de secederse del España, por que cuatro gatos locos que viven -por ejemplo- en Malvinas, no pueden hacer lo propio?
No me vengan con la historia de los "pueblos" y las "naciones" porque en 1816, buena parte de los activistas dela revolución sino eran españoles eran hijos de y no existía nada parecido a la "nación argentina". Pruebas al canto, todo el litoral integraba la Liga de los Pueblos Libres y ni siquiera mandó delegados a Tucumán.
El tema boliviano marca bien la cuestión. Tanto nabo se jacta de apoyar los reclamos autonómicos catalanes, explicandose en diferencias culturales, y se opone al reclamo cruceño defendiendo la "integridad territorial" de un país armado de saldos y retazos, donde hasta étnicamente las diferencias son abismales.
Días atras Antonio (vicedirector de Hispalibertas) me decía al respecto: "La situación de Bolivia ofrece un ejemplo muy curioso en España: la izquierda, que generalmente se apunta a jalear cualquier aventura independentista que surge por ahí, no abre la boca a favor de las regiones bolivianas para no criticar a Morales, personaje ‘simpático’ para el ‘progresismo’. Y al mismo tiempo, la derecha -muy crítica con Morales- tampoco se atreve a apoyar a la oposición a Evo con tal de no aplaudir un deseo de autonomía que en las regiones españolas no quieren ni ver. Total, que a los pobres cruceños no les apoya nadie. "

En resumen, como vengo diciendo, Bolivia se puede convertir en un primer ensayo de algo que en no mucho tiempo podría cambiar drásticamente el mapa que nos dejó la implosión del Imperio Español en América. ¿O ya nadie se acuerda que hace cinco años, en plena crisis del 2001 hasta San Luis habó de denunciar los pactos federales y secederse?

7 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

Todo un tema, Rubén. Yo trato de no meterme en estas cosas, pero como lo mío es compulsivo, acá va mi opinión. Comparto lo que dice el director de HispaLibertas, iba a escribir algo por el estilo antes de terminar de leer tu post. Aparentemente está bien o mal dependiendo de la orientación ideológica de quien lo proponga o de quien sufra las consecuencias.

Yo tengo un caso muy cercano, que me toca directamente: el de Québec dentro de Canadá. Por un lado, yo creo firmemente en la descentralización del poder. Cuantas más competencias tengan los poderes locales, mejor. Cuando hablo de poderes locales me refiero principalmente al gobierno a nivel municipal. Yo creo que la educación (escuelas), la salud (hospitales) y la seguridad (policía) deben pasar a ese ámbito.

Québec es un caso muy interesante. Las provincias de Canadá guardan para sí muchas facultades que han sido delegadas en la Argentina y en otros países federales. En el caso de Québec, la provincia tiene algunas facultades adicionales que no comparten otras provincias de la unión. Por ejemplo, la representación exterior en ciertos casos concretos, como los foros climáticos, y su propio sistema de selección de inmigrantes.

A pesar de todo, hay ciertos sectores minoritarios (según el último plebiscito) que insisten en la soberanía plena para la provincia. Los alcances de la cuestión no son demasiado claros, porque el proyecto varia según la época, pero la idea es que Québec tenga su propio seguro de desempleo, numero de seguridad social y relaciones exteriores. Todo lo demás seguiría como hasta ahora, bajo el paraguas de una asociación con Canadá. Es decir, seguirían utilizando el dólar canadiense, la máxima autoridad monetaria seguiría siendo el Banco de Canadá, seguirían utilizando el pasaporte canadiense y la defensa nacional seguiría a cargo de Canadá, al que le pagarían a un canon por el servicio.

No soy un experto, pero salvo detalles (¿menores?) la cosa no cambiaria mucho con respecto a la situación actual. Creo que más que nada se trata de una cuestión emocional, que es utilizada por el PQ para tener galvanizada a gran parte de la sociedad de la provincia y justificar su existencia.

La gran pregunta que me hago es si, más allá de la condición de nación dentro de Canadá y las diferencias culturales, es necesario (y beneficioso) para Québec separarse de Canadá. Creo que la misma pregunta aplica al caso boliviano y a los de España.

Yo no empezaría por el final. Trataría de zanjar todas las diferencias DENTRO del marco legal actual, demandando mayor federalismo fiscal, descentralización, autonomía y todo lo que sea necesario y SÓLO pasaría a mayores si no se consigue avanzar en cuestiones de mínima.

Por lo menos, así lo veo yo.

Luciano A. Cingolani dijo...

San Luis no va a secederse de nadie porque sin la coparticipación se le termina la joda.

SHL dijo...

Para los desmemoriados, esto es un buen reminder.

Sine Metu dijo...

En la declaración de tucuman de 1816 habian delegados bolivianos. Bue, de lo que hoy (al menos hasta las 9 de la mañaña) es el territorio boliviano...

Luciano A. Cingolani dijo...

Yo diría que todo movimiento separatista que es minoría improductiva en una región en donde la mayoría no quiere la secesión es bien visto por la izquierda.

Mientras que cualquier movimiento separatista de gente que está cansada de que todo un país viva a costa de su esfuerzo es demonizado por los iluminados de la progresía universal.

Anónimo dijo...

Volver a leer la Constitucion del 53,ahi esta todo.
Estado limitado( plata ?: solo de aduana,correo y venta o alquiler de tierras fiscales (incluye el subsuelo).
Cualquier otro impuesto federal es por tiempo limitado y por el Congreso,no hay coparty..

Creo que excepto Brasil , LA va a la fragmentacion total... a me olvido de Chile que lo salva la coordillera.

Ramiro dijo...

Yo apoyo a todos los movimientos separatistas que luchan contra gobiernos que no me gustan (caso Santa Cruz en Bolivia). Y no a aquellos que pretenden separarse de un gobierno que es de mi gusto (guerra civil norteamericana). Esta es una de esas cuestiones que se definen con la fuerza y no con la lógica.