Tanta ira contra las pasteras (sólo contra las modernas y del lado uruguayo), terminará minando los hábitos más privados y arraigados en estos pobres paranoicos. ¿Acaso será cierto que desde hace un año no usan papel higiénico? Es lo que se comenta con malicia por mis pagos traicioneros; no sé. La hoja de gomero, por ejemplo, es ancha y lisita, aunque un tanto robusta. ¿Habrá gomeros en Entre Ríos? Who knows?
Yo, un fumador empedernido, doy por sobreentendido que en Gualeguaychú nadie fuma. Como acérrimos enemigos del papel, quizá sean devotos de la pipa (no precisamente de la paz). Excúseme por esa guarangada, pero ¿usted qué pretende? ¿Que me ponga serio? Muy bien. Analicemos solemnemente -una por una- las tres últimas genialidades piqueteras:
1. “Hagan lo que hagan, Botnia y Finlandia son saqueadores y terroristas ambientales."
¡Ay! Esa consigna me aterroriza. Está casi perfecta. ¡Faltó Bush y el “neoliberalismo”! Y sí. Digan lo que digan, los piqueteros son irrecuperables. Ni con cirugía, eh... Sin exagerar. Esas cabecitas destrozarían hasta la mecha de un martillo neumático.
2. “Exigimos ruptura con Finlandia, ya.”
¡Epa! ¿Le exigirán también al Pingüino la “ruptura con el papel higiénico, ya”? Mmmhhhh… ¿Dónde verterán sus desechos fisiológicos los “ecologistas”? Supongo, me imagino, quiero pensar… que no irán al Río Uruguay, ni a ningún río o arroyito de la cuenca del Plata, ¿no? El gabinete higiénico del piquete, ¿cuenta con la habilitación de algún ministerio o de alguna división del gobierno de la provincia? ¿Regarán la ruta, o habrán hecho una inmunda canaleta hasta el monte? Y el monte, ¿es nativo? ¿Habrá especies en extinción en Arroyo Verde? La flora y fauna silvestres, ¿estarán expuestas a las deyecciones piqueteriles? ¿Y si alguien se organiza y “exige” que fumiguen Gualeguaychú de una vez por todas? A eso le podríamos llamar “la profecía autocumplida”. En fin. Dudas e ideas que me surgen ahora, con todo respeto. Que nadie se ofenda.
3. “Uruguayos y argentinos siempre seremos hermanos."
¿En serio? ¡Ah! Con “hermanos” así, más vale ser hijo único. ¡Lo juro! Pero bueno, aparte de eso, ¿quién les dijo que representan a “los argentinos”? Lo dicen ellos mismos, claro. Son “los” argentinos, “los” que luchan por la vida, “los” que nos quieren salvar del exterminio, del Apocaliptos forestal, etc, etc… (¿?). Cualquiera diría que se atribuyen una excesiva representatividad (caprichosa o inconsulta). Todo este lamentable entuerto, se hubiera solucionado con un parque de diversiones para los militantes desorientados, y con un centro recreativo (obligatorio) para los jubilados con demasiado tiempo libre. El ocio improductivo puede generar piquetes sin previo aviso, ni motivo razonable. Como último recurso, no habría que descartar los chalecos de fuerza. Dicen, los que saben, que esas ingeniosas prendas evitan que los pacientes dañen a otros y a sí mismos. Encuentro esa solución mucho más civilizada que una simple y expeditiva ráfaga de balas de goma. Ojalá algún jerarca entrerriano esté tomando nota, y tenga en cuenta, este generoso e inagotable manantial de ideas apaciguadoras.
Adiós, “hermanitos bobitos”… los saluda, fraternalmente, un uruguayo de la República Oriental del papel higiénico, la servilleta, el diario, el libro, la revista, el cuaderno… y la cuadernola, para que vean que no cultivo la discriminación “de género”. Últimamente sólo me ha dado por cultivar eucaliptos y párrafos sarcásticos. That’s all.-
Yo, un fumador empedernido, doy por sobreentendido que en Gualeguaychú nadie fuma. Como acérrimos enemigos del papel, quizá sean devotos de la pipa (no precisamente de la paz). Excúseme por esa guarangada, pero ¿usted qué pretende? ¿Que me ponga serio? Muy bien. Analicemos solemnemente -una por una- las tres últimas genialidades piqueteras:
1. “Hagan lo que hagan, Botnia y Finlandia son saqueadores y terroristas ambientales."
¡Ay! Esa consigna me aterroriza. Está casi perfecta. ¡Faltó Bush y el “neoliberalismo”! Y sí. Digan lo que digan, los piqueteros son irrecuperables. Ni con cirugía, eh... Sin exagerar. Esas cabecitas destrozarían hasta la mecha de un martillo neumático.
2. “Exigimos ruptura con Finlandia, ya.”
¡Epa! ¿Le exigirán también al Pingüino la “ruptura con el papel higiénico, ya”? Mmmhhhh… ¿Dónde verterán sus desechos fisiológicos los “ecologistas”? Supongo, me imagino, quiero pensar… que no irán al Río Uruguay, ni a ningún río o arroyito de la cuenca del Plata, ¿no? El gabinete higiénico del piquete, ¿cuenta con la habilitación de algún ministerio o de alguna división del gobierno de la provincia? ¿Regarán la ruta, o habrán hecho una inmunda canaleta hasta el monte? Y el monte, ¿es nativo? ¿Habrá especies en extinción en Arroyo Verde? La flora y fauna silvestres, ¿estarán expuestas a las deyecciones piqueteriles? ¿Y si alguien se organiza y “exige” que fumiguen Gualeguaychú de una vez por todas? A eso le podríamos llamar “la profecía autocumplida”. En fin. Dudas e ideas que me surgen ahora, con todo respeto. Que nadie se ofenda.
3. “Uruguayos y argentinos siempre seremos hermanos."
¿En serio? ¡Ah! Con “hermanos” así, más vale ser hijo único. ¡Lo juro! Pero bueno, aparte de eso, ¿quién les dijo que representan a “los argentinos”? Lo dicen ellos mismos, claro. Son “los” argentinos, “los” que luchan por la vida, “los” que nos quieren salvar del exterminio, del Apocaliptos forestal, etc, etc… (¿?). Cualquiera diría que se atribuyen una excesiva representatividad (caprichosa o inconsulta). Todo este lamentable entuerto, se hubiera solucionado con un parque de diversiones para los militantes desorientados, y con un centro recreativo (obligatorio) para los jubilados con demasiado tiempo libre. El ocio improductivo puede generar piquetes sin previo aviso, ni motivo razonable. Como último recurso, no habría que descartar los chalecos de fuerza. Dicen, los que saben, que esas ingeniosas prendas evitan que los pacientes dañen a otros y a sí mismos. Encuentro esa solución mucho más civilizada que una simple y expeditiva ráfaga de balas de goma. Ojalá algún jerarca entrerriano esté tomando nota, y tenga en cuenta, este generoso e inagotable manantial de ideas apaciguadoras.
Adiós, “hermanitos bobitos”… los saluda, fraternalmente, un uruguayo de la República Oriental del papel higiénico, la servilleta, el diario, el libro, la revista, el cuaderno… y la cuadernola, para que vean que no cultivo la discriminación “de género”. Últimamente sólo me ha dado por cultivar eucaliptos y párrafos sarcásticos. That’s all.-
5 comentarios:
Excelente el post ¡¡¡
Yo pregunto...
¿En el "Guayle" nadie trabaja, nadie estudia, nadie atiende negocios?
¿Como es posible que tanta gente este en la ruta, tanto tiempo?
Los pocos argentinos que pagan sus impuestos...¿no estarán subvencionando a estas hordas piqueteras?
¿A que teme el Piquetero K. para no atreverse a sacarlos de las rutas?
Estimado Gerardo...deberia investigar sobre esto.
Un saludo.
Admirable tu sentido del humor, Gerardo, para un tema realmente serio.
Los ambientalistas de hoy son el reemplazo de los comunistas del ayer. Sus enemigos son los mismos, los "cerdos capitalistas". No les importa la creación de la riqueza generada por el capitalismo, son hijos de la cultura del reparto.
Fernando R. Rodríguez
Quién mantiene a los ecoterroristas que cortan el acceso a Fray Bentos?
Fabuloso Gerardo, no pensé que ibas a llegar tan lejos como para indagar sobre las deyecciones de los piqueteros, pero la pregunta vale. Con todo el tiempo que matan ahí, todos nos preguntamos cuando laburan. Pero suponete que no laburan o los mantiene el estado con un plan-vagar, ¿cuando y donde van a hacer sus necesidades? Con todo el mate que deben tomar (con yuyos del monte) las citas al desagote deben ser permanentes, y cuando la naturaleza llama, no se puede hacer piquete.
Gracias, colegas. Tendré en cuenta las sugerencias; aunque tengo un poco de miedo por lo que pueda llegar a descubrir.
Volveré al ataque, cuando me recupere del último ataque… de risa.
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