Creo que me repito al evaluar como asintótica la situación boliviana. Me refiero a que empeora y empeora, sin encontrar fondo. Cada crisis muestra una grieta más honda en tejido social y político del país. después la cosa se estabiliza, desaparece de los medios, y reaparece explosivamente, un escalón más abajo.
Ahora son dos provincias de la misma región las que mantienen disputas territoriales. En términos "argentinos" es como si dos municipios de la misma provincia se disputaran la "soberanía"sobre un pedazo de tierra. En este caso lo que se disputan es un campo gasífero de los más importantes del país, y el motivo no es mero orgullo localista sino el monto de las regalías en juego.
Que cada una de estas explosiones termine con algun muerto y decenas de heridos, ya casi no es noticia. Tampoco trasciende que los pobladores capturen a la policía y al ejército y les saquen las armas. Algo que incluso en la Argentina piquetera del 2007 sería visto como un hecho grave, allá pasa casi desapercibido.
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