17 de abril de 2007

Desarme naval

En el libro Los Marinos de la Generación del Ochenta, Guillermo Oyarzábal cuenta cómo los jóvenes que participaron en la creación de la Marina de Guerra se jugaron para construir un país en serio, desde su perspectiva profesional, jugándose políticamente, buscando innovaciones, esforzándose por mantener los medios en condiciones, a pesar de la desidia de los gobiernos.
A diferencia de eso (como comenté acá) la actualidad muestra que de ese espíritu queda bien poco en la Armada Argentina, al menos en los mandos superiores.
Mientras el espíritu de las tradiciones se mantiene con gestos como los del Capitan Guillermo Tarapow, La Nueva Provincia comenta en un corrosivo editorial como se comportan los "bronces".

(más de los oficiales navales, y el setentismo vil)

3 comentarios:

Cogito Argentum dijo...

Naval Control

Anónimo dijo...

Circula un mail que cuenta que la "Abuela" Carlotto hizo desembarcar del avión presidencial al edecán naval, para ocupar ella el asiento. Que el marino en cuestión fue a pedir su retiro inmediatamente, y que en la fuerza se lo negaron diciendo que no era momento.

Anónimo dijo...

Anonimo: coreccion (no se donde lo lei -seprin ?-)no fue la abuela,no puede, fue el Sr K.
ramon cassino