El manual de la ingeniería social progre asegura que las armas de fuego son objetos intrínsecamente malos, que en proximidad con el hombre -bueno por naturaleza, como el Emilio de Rousseau- lo fuerzan a asesinar al vecino, con el cual conviviría en paz si no tuviese a la vista alguno de estos artefactos diabólicos.
Esta concepción animista parece sostener que la violencia está producida por el objeto y no por el sujeto. Así que toda oportunidad, como el reciente episodio del V-Tech revive la sanata sobre las armas en manos de civiles.
Me gustaría ver que argumentos usan los desarmistas, ante una matanza masiva hecha a cuchillo.
A lo mejor, como dije una vez, salen impulsando el RENAPUCO (Registro Nacional de Armas Punzo-Cortantes) y se les ocurre exigir la licencia de legítimo usuario de tramontinas.
Esta concepción animista parece sostener que la violencia está producida por el objeto y no por el sujeto. Así que toda oportunidad, como el reciente episodio del V-Tech revive la sanata sobre las armas en manos de civiles.
Me gustaría ver que argumentos usan los desarmistas, ante una matanza masiva hecha a cuchillo.
A lo mejor, como dije una vez, salen impulsando el RENAPUCO (Registro Nacional de Armas Punzo-Cortantes) y se les ocurre exigir la licencia de legítimo usuario de tramontinas.
1 comentario:
(comentario eliminado de Cristian)
Es al cuete que pidas permiso para opinar, ya en otro momento se dejaron claras las reglas para los comments, y tu costumbre es violarlas todas.
Esperamos ávidos tu propio blog, donde deleites a tus miles de lectores con calidad y brevedad.
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