1 de junio de 2007

Silencio de radio K




Van cinco días desde que el gobierno de Chávez forzó a RCTV a apagar sus equipos al no renovarle la licencia después de 53 años de emisión, violando claramente uno de los puntos de la Declaración de Chapultepec. Mientras las protestas estudiantiles y ciudadanas crecen amenazando en transformarse en inmanejables para el tiranuelo, la política latinoamericana viene tomando posición al respecto.
En Perú, Alan García se declaró "dolido". En Chile, Michelle Bachelet dijo que "La libertad de expresión es la regla de oro". En Brasil, después que el Senado pidiera revisar la decisión, Lula llamó a dar explicaciones al embajador venezolano.
Desde la Argentina sólo alguna ONG dijo algo. En el gobierno silencio total. Ayer el impresentable Caníbal Fernández decía por radio que es "una decisión soberana" de Venezuela.
¿Hay que resaltar que el mismo artículo que condena lo que hizo Chávez describe lo que sistemáticamente viene haciendo Kircner desde el 2003, premiando o repudiando medios a través de la chequera oficial? De ahí a cerrar al que no dice lo que gusta hay un paso.


"Las políticas arancelarias y cambiarias, las licencias para la importación de papel o equipo periodístico, el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión y la concesión o supresión de publicidad estatal, no deben aplicarse para premiar o castigar a medios o periodistas"
DECLARACIÓN DE CHAPULTEPEC, marzo de 1994

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese verso de la "decisión soberana" no es más que la muestra de un gobierno cagón y cobarde.

En estas cosas no se puede ser neutral, hay que tomar partido siempre.

VENEZUELA dijo...

Es lamentable que un gobierno no rechaze la censura y la libertad de expresion de otro gobierno.
¿Sera que Kirchner avala los actos del DICTADOR VENEZOLANO? Pues si es asi, sera obvio que Kirchner se esta cobvirtiendo en DICTADOR. En un totalitario en el poder y autoritario. ¿Sera que debamos pensar mas a la hora de votar? Obvio que si, no dejemos que algunos totalitarios nos sometan a su caprichos bananeros.

Saludos!