10 de septiembre de 2007

El rompehielos, con destino incierto

Mientras faltan un par de meses para iniciar la campaña antártica, y todavía nadie sabe cómo van a reemplazar al rompehielos, el Irizar espera su destino.
Cuando el capitán Tarapow entregó el buque luego del incendio, se prometió que las reparaciones iban a comenzar tan pronto se evaluara la extensión de los daños, y se hicieran las pericias correspondientes. Para esta fecha, el barco sigue esperando su destino en Puerto Belgrano, donde parece que se desmoronó una de las paredes del dique seco (construído en 1896) imposibilitando las reparaciones. El montonero Urién, a cargo de Astilleros Rio Santiago, se anotó para hacerse cargo del trabajo que iba a hacer el taller de la Armada, pero resulta que esta "fantástica" empresa bolivariana-bonaerense no tiene capacidad para poner el buque en seco, por lo que iría a parar a Tandanor (recien re-nacionalizada). Así que recién en marzo, el por ahora pecio de lo que fuera el único rompehielos del hemisferio sur, seguirá dando vueltas a la espera de un destino, que empieza a parecerse peligrosamente al del portaviones ARA 25 de mayo, convertido en Alang en material para ollas y sartenes.
Eso si, la Armada K se ocupa ahora de que los tripulantes del buque estén capacitados para apagar incendios.

2 comentarios:

Cogito Argentum dijo...

Basta de comentarios negativos! Demosle una mano a la Garre!

Bugman dijo...

Nilda debería ir a visitar a los muchachos que están haciendo la campaña antártica. No se cómo, que se tome un remise, pero estoy seguro de que allá estarían felices y la recibirían con los brazos abiertos.