Corría 1937 y la URSS ya había pinchado la breve ilusión de la utopía socialista, convirtiendose en un estado totalitario hecho y derecho. En la Exposición Universal de París, reflejando ese cambio, el pabellón soviético ya no era un manifiesto de arquitectura de vanguardia (como el que proyectó Melnikov en 1925), sino un mamotreto prototípico del "realismo socialista" staliniano.
Coronado por una megaescultura de acero inoxidable - obra de Vera Mukhina, que en 26 metros de acero inoxidable representaba a un trabajador socialista y a una segadora de una granja comunitaria blandiendo mano con mano una hoz y un martillo- se enfrentaba a otro artefacto igualmente ampuloso, que coronado por el águila y la esvástica representaba al III Reich.
Terminada la expo, la estatua de Mukhina fue trasladada a Moscú, y emplazada en un nuevo basamento se convirtió en una alegoría a los trabajadores socialistas, y a la vez en la imagen distintiva de la productora cinematográfica estatal Mosfilm.
El monumento fue demolido, como la Unión Soviética. Y al igual que la farsa que esta escenificó, la estatua hoy es sólo escombro.
3 comentarios:
Es notable como los italianos dejaron casi intactos a todos los edificios de arquitectura bien facha que construyó Mussolini. En Roma están el EUR, el ministerio de relaciones exteriores, etc. con sus ridículas leyendas a la gloria del duce y el imperio.
Acá por suerte no empezaron a construir la estatua del pocho...
Y hablaban sobre una hecha con llaveros del Che en rosario, espero por el bien de todos que se haya frustrado.
Para poner en su lugar a esta parafernalia socialista, lo que no hace un político sensato lo hace el paso del tiempo y los vándalos.
Como nota curiosa pero no casual, el común de los rusos va poder tomar cafe de starbucks antes que el común de los argentinos, pero guarda que Starbucks planea también expandirse aquí. Estáran esperando que el Cambie recién empiece...
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