En la última semana, la tira contaba una historia delirante: la Nelly, intentando viajar al Uruguay se topa en el Río de la Plata con un submarino nuclear yanqui, que busca la "ciudad de Bolivia, capitañ de Irán", desencadenando una campaña de resistencia de Catalina, una vendedora de verduras boliviana que se desnuda en un bote para oponerse a un eventual ataque.
El tema es que al encargado de Negocios de Bolivia la tira le pareció "xenófoba y discriminatoria" y pidió que los autores se disculpen.
Si al fulano, que ocupa un cargo diplomático, no le da la cabeza para entender todo el juego irónico de Lánger y Mira, qué se puede esperar de los bolivianos de a pié.
Pobre Bolivia, con esa "inteligencia".
1 comentario:
¿Quién te dijo que para ocupar un cargo diplomático hay que tener cabeza? Alcanza con tener una buena palanca.
Publicar un comentario