Carlos se preguntaba el viernes a quién beneficia el asesinato de tres policías bonaerenses.
Luis que sigue el tema, preguntaba qué se dice en el país sobre el asunto.
Lo cierto es que mientras la prensa se centra en un supuesto "mensaje mafioso", en "señales tumberas", no se toca lo grave de la cuestión: que sea quien sea que haya cometido el hecho, entró a una dependencia del Ministerio de seguridad, mató salvajemente a tres hombres -uno de ellos de espaldas, les robó las armas, y para rematar la
La Nueva Provinicia, que parece que es el único diario que dice lo que hay que decir, se despacha sobre el tema:
"Miserable
El asesinato de tres policías en La Plata, el viernes pasado, a nadie pasó inadvertido. Pero mientras buena parte del arco político lo condenó sin adelantar teorías conspirativas ni tratar de sacar rédito de tan bárbaro hecho, hubo, cuándo no, una excepción: Néstor Kirchner.
Con absoluta falta de vergüenza --cosa en él habitual--, en lugar de condolerse por las muertes y guardar silencio, no tuvo mejor idea que acusar a grupos que no identificó y levantar alguna sospecha respecto de Juan Carlos Blumberg, en una actitud verdaderamente miserable.
Claro que, en tren de especular libremente acerca de los posibles autores de la masacre, los únicos que en nuestro país se dedicaron a matar impunemente a policías fueron las organizaciones subversivas --ERP y Montoneros--, muchos de cuyos integrantes, hoy, son funcionarios del gobierno kirchnerista. " (enlace)
Luis que sigue el tema, preguntaba qué se dice en el país sobre el asunto.
Lo cierto es que mientras la prensa se centra en un supuesto "mensaje mafioso", en "señales tumberas", no se toca lo grave de la cuestión: que sea quien sea que haya cometido el hecho, entró a una dependencia del Ministerio de seguridad, mató salvajemente a tres hombres -uno de ellos de espaldas, les robó las armas, y para rematar la
La Nueva Provinicia, que parece que es el único diario que dice lo que hay que decir, se despacha sobre el tema:
"Miserable
El asesinato de tres policías en La Plata, el viernes pasado, a nadie pasó inadvertido. Pero mientras buena parte del arco político lo condenó sin adelantar teorías conspirativas ni tratar de sacar rédito de tan bárbaro hecho, hubo, cuándo no, una excepción: Néstor Kirchner.
Con absoluta falta de vergüenza --cosa en él habitual--, en lugar de condolerse por las muertes y guardar silencio, no tuvo mejor idea que acusar a grupos que no identificó y levantar alguna sospecha respecto de Juan Carlos Blumberg, en una actitud verdaderamente miserable.
Claro que, en tren de especular libremente acerca de los posibles autores de la masacre, los únicos que en nuestro país se dedicaron a matar impunemente a policías fueron las organizaciones subversivas --ERP y Montoneros--, muchos de cuyos integrantes, hoy, son funcionarios del gobierno kirchnerista. " (enlace)
1 comentario:
Kirchner será un canalla hasta la sepultura. Esa gente nunca cambia.
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