A pesar de que en la Argentina (y un poco en el vecindario) se usa hasta el hartazgo desde hace dos décadas y media lo de "Terrorismo de Estado", es sabido que esa figura no tiene una aceptación generalizada en el mundo. Pero acá ha venido a servir para ocultar con esa fórmula al verdadero terrorismo, que asoló al país hace tres décadas.
Tambén es sabido que la definición de genocidio tampoco ha sido admitida internacionalmente para aplicar a la represión ilegal ocurrida en la Argentina. Sin embargo primero las Organizaciones de Derechos Humanos y ahora la justicia, se han adueñado del tèrmino y de su pariente "genocida".
Ahora que un fiscal reconoce que el secuestro, cautiverio, y asesinato de Argentino Larrabure le cabe considerarse imprescriptible, salta un payaso a asegurar que hay muertos buenos y muertos malos, y que no se puede equiparar porque "un terrorista puede ser extraordinariamente violento, pero no es comparable un terrorista no estatal, que el propio Estado actuando como terrorista".
Ya saben, a la hora del recuento hay finados que viajan en BMW, y otros que se tienen que conformar con el bondi. Porque la justicia, en materia de terrorismo sólo atiende a los privilegiados.
1 comentario:
La corrección política hace que, en general, el hombre de a pie (la gilada, bah) aunque no la comparta, no se anime a discutirla por miedo a ser tachado de defensor del Proceso.
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