Esta semana llovieron anuncios de festejos por el aniversario de la caída del Muro de Berlín. Hago un recuento mental, y creo que son por lo menos cinco las entidades que se suman al jolgorio.
No se cual es el motivo de tanto pito y matraca. Salvo en uno de los casos, en que la celebración es conjunta con una entidad alemana, en muchos casos me parece que se suman a una fiesta ajena, y donde unos cuantos que han convertido a la "libertad" (así entre comillas) en un negocio, encuentran una oportunidad para encontrarse con sus "clientes".
Creo que hay poco que festejar, porque esa victoria fue ajena (Ronald Reagan, Juan Pablo II, Gorbachov de manera involuntaria, y sobre todo de la gente, cautiva durante décadas en un régimen nefasto). Acá, mientras tanto, no recuerdo que en los últimos 52 años nadie se haya alzado por la libertad. Y aquel aniversario , muchos de los que hoy festejan lo tapan con vergüenza.
3 comentarios:
Duro pero cierto, nuestros dias de la libertad pasan por otro lado pero son, naturalmente, viejos y no hacen a la libertad que necesitamos ahora (que tampoco tiene que ver con liberarnos del comunismo).
Exactamente a eso me refería Marcos. Gracias por mostrar tu coincidencia.
creo que más que festejar la caída muchos ya están empezando a extrañarlo.
si no fijate cómo Clarin se refirió a la revolución rusa el miércoles pasado al cumplirse 90 años.
Habla de los "principios racionalistas y humanistas" en los que se basó ese régimen.
jorge
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