5 de febrero de 2008

Predicar con el ejemplo

En toda circunstancia, para que una norma se cumpla los encargados de hacerla cumplir deben ser los primeros en respetarla a rajatabla.
Pasa con cualquier reglamentación, desde lo más básico de las reglas de comportamiento a lo más complicado de la legislación.
En mi ámbito de trabajo, la Seguridad Laboral, la cosa se palpa día a día: si el capataz no es meticuloso en el cumplimiento de los reglamentos, los obreros hacen lo que se les da la gana. Y a la vez, si los directores de obra no dan el ejemplo, los capataces se sienten liberados para hacer lo que se les canta. Así de sencillo. Firmado que si en una obra el arquitecto cae en mocasines, bermudas y trencita a la semana todo el plantel lo imita.
Por eso es lamentable ver que la (Vi)Reina KK se cisca en las medidas de higiene de una planta de procesamiento de alimentos, impulsada por una suprema razón de Estado: que el pelito le salga lindo en las fotos (1, 2, 3)
Si es así para lo que se ve, como será para loque no se ve.

4 comentarios:

Sine Metu dijo...

Efectivamente, esto no es una pavada.


B.T.W. ¿De dónde sacaste el verbo ciscar?

Cogito Argentum dijo...

Se acuerdan en la escuela como nos ensenaban la historia del granadero que no dejaba entrar a San Martin en el polvorin si no se sacaba las botas y se ponia alpargatas?

MarcosKtulu dijo...

Cristina se cisca en los pollos de Mazorín y los contamina con sus propias hormonas.

BlogBis dijo...

Me extraña, SineMetu... viene del amplísimo repertorio hispano que nos legara Lucinio Palacios!