Es notable como a pesar del cambio de época, del cambio de circunstancias, el terrorismo latinoamericano repite el mismo recurso. A la hora de ejercer la violencia son grandes machos, capaces de hacerse dueños de la vida y hacienda de quien se les ponga en el camino. Pero a la hora de la derrota son tiernos idealistas, sometidos por la fuerza brutal de Estados opresores, del poder internacional, de conspiraciones oscuras.
Sucedió con el MIR, con los Tupamaros, con ERP y Montoneros, y está sucediendo ahora mismo con las FARC, que hace no más de 15 días mantenían el reclamo de ser reconocidos como fuerza beligerante, y que ahora se rasgan las vestiduras asegurando que "Raúl Reyes" murió en un ataque mientras dormía, como si la guerra fuera un juego de chicos en que existiera necesidad de mandar a despertar al enemigo.
Los colombianos necesitan estar alerta. No vaya a ser que dentro de 20, 25 años, los que hoy comandan a sus fuerzas armadas terminen enjuiciados, y los que hoy ponen bombas, secuestran y matan en nombre de la Revolución terminen siendo los patrones de su democracia y los rectores de la moral pública.
2 comentarios:
La revolución se ha ensañado contra Colombia. Se le estan cayendo las caretas y no le quedara otra que lanzarse al ataque. Si las democracias no se mean en sus calzones podria ser que sea la revolucion sea derrotada de una vez por todas. Si cae chavez, se les cierra la cañería. Podremos soñar con una segunda caída del comunismo?
Toda una farsa, de una banda de farsantes
Lorenzo
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