Llaves

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, AL RECIBIR LAS LLAVES DE LA CIUDAD DE CARACAS

Muchas gracias señor Alcalde. Me siento, lo dije recién afuera, cuando un periodista de mi país apareció entre la gente y me preguntó cómo me sentía, más latinoamericana que nunca, porque desde el 25 de mayo del 2003 finalmente la República Argentina retornó a su lugar, a nuestro lugar común, a nuestra casa que es la América Latina.

¿Dónde estábamos antes, presidenta? ¿Dónde estamos ahora? ¿En en seno del castromarxismo revolucionario latinoamericano? ¿Y quién fue el periodista alcahuete que cuando la tiene a mano le hace semejante pedorrada de pregunta?

Y mi convicción, mi compromiso y mis ideas con el pueblo argentino en primer término, con el pueblo latinoamericano en segundo término, pero fundamentalmente con todos los pueblos del mundo y con todos aquellos que luchan por causas justas y humanitarias, que es en definitiva lo que nos distingue a todos como ciudadanos universales, la condición humana, lo más importante. La defensa de la condición humana es la más importante defensa que cualquier gobierno puede exhibir.

No comprometa a un pueblo, a una nación que circunstancialmente le toca presidir, con palabras e ideas sobre temas en los que no recibió mandato alguno ni tiene atribuciones.