Ni acá, ni en España. Ni en Colombia, ni en Irak.
Sin embargo, siempre aparece un tarado que cree que los puede poner en bolsa, sentándolos civilizadamente a negociar.
Qui gladio ferit, gladio perit. Una ley que debe cumplirse, inexorablemente, con la espada manejada por la ley.
1 comentario:
100% de acuerdo. El terrorista, esencialmente, es fanático. Y los fanáticos, por definición, no entienden razones. Ergo...
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