En los últimos días Raúl Castro ha anunciado medidad impensables en Cuba hace apenas un año. La posibilidad de comprar elecrodomésicos, el acceso a celulares, y hoy la posibilidad de acceder a hoteles para extranjeros. No avanzó mucho en la redución de requisitos para salir del país, pero estaría trabajando en eso.
Montaner especulaba ayer que Raúl va a fracasar porque todos sus intentos van a ser vetados por El Gran Hermano, que desde el frasco de formol sigue opinando.
Disiento. Me parece que en realidad el Raulo está convencido que la situación no da para más y se ha decidido a horadar las rejas que tienen presos a los cubanos, como hizo Karoly Grosz en 1988 lo que terminó con la huida masiva de húngaros a Occidente, forzando la caída del Muro de Berlín, y sacudiendo mortalmente la estabilidad del bloque soviético.
A Grosz no le fue tan mal. En lugar de terminar como Ceaucescu, o muerto en el exilio como Honecker, pudo terminar sus días pacíficamente en Hungría en 1996.
3 comentarios:
Me parece que, llegado el momento, a Fidel lo van a asfixiar con una almohada como a Haile Selassie.
Complicaitid. Pobre gente, creo que por ahora siguen sufriendo.
Van a pasar del arroz a la cubana al goulash a la húngara. Ah y de paso, no más el coma andante.
Publicar un comentario