En los años que lleva este blog me he ocupado bastante poco de la Guerra de Malvinas, y si lo he hecho ha sido siempre para homenajear a los caídos o para recordar que ese episodio es mas un baldón más en el comportamiento del país en su creciente colección de baldones, que la gesta patriótica que muchos prefieren imaginar, lo que hace todavía más dolorosa la pérdida de tantos buenos hombres que murieron en combate y más tarde víctimas del olvido y la desatención del mismo Estado que los llevó al TOAS.
Hoy, cumpliendose 26 años del desembarco mientras Iván se despacha con un post magnífico; yo me sumo a la iniciativa de Luis, que reflexionó sobre la naturaleza de los argentinos, y me detengo a señalar un curioso parecido en la actitud del gobierno de entonces y el actual.
Los dos inventaron un conflicto de la nada. Los dos creyeron que el rival -en realidad más poderoso, pero imaginado más debil- no iba a tener capacidad de respuesta. Los dos se creyeron por un tiempo, ganadores.
Hace nada mas que 27 siglos Sun Tzu ya sabía lo básico que es conocer al enemigo.
1 comentario:
Posiblemente, pronto podermos agregar: "Y los dos terminaron de la misma manera"
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