¿Roja a los colorados?

Aparentemente el cura Lugo está ganándole a la candidata oficialista en Paraguay. Y el impresentable Oviedo queda cola de perro.
La noticia tiene un lado bueno, que es demostrar que se puede vencer en las urnas a un partido enquistado en el poder por seis décadas (ahora, que haya una trancisión normal y pacífica es otra cosa).
Pero tiene un lado malo, que es que el obispo, suspendido A Divinis, es más parecido a Chávez, Correa, y Evo Morales que a Lula o a Tabaré.
Hay que ver, si ahora el Paraguay se presenta en muchos aspectos como una típica área sin ley, con un vacío de la presencia del Estado que permite proliferar desde acciones guerrilleras emparentadas con las FARC a células islamistas y consulados de la Mafia Rusa, que puede llegar a pasar con un gobierno orientado por un anticapitalismo de opereta, que se enrole en la corriente de amistades peligrosas que se está cultivando en el barrio.

(En El Opinador vienen dedicándose al tema)