25 de mayo de 2008


Del newsletter de Strike The Root:

"Here in America we are descended in spirit from revolutionaries and rebels – men and women who dare to dissent from accepted doctrine." ~ Dwight D. Eisenhower

[Acá en (los Estados Unidos de) América descendemos en espíritu de revolucionarios y rebeldes - hombres y mujeres que se atreven a disentir con la doctrina aceptada. ]


Parece que vamos aprendiendo.

El campo muestra el camino.

10 comentarios:

Blogovido dijo...

Ojalá fuera cierto, pero me parece que "el campo" sólo disiente en que ellos tengan que ser los que pagan la cena, y en nada más.

Anónimo dijo...

Que golpe bajo, ponerlo a Eisenhower de tu lado. "El campo", que no es mas que un conglomerado de patrones de estancia de las cuales los peones y empleados estan excluidos, es uno de los sectores mas ambiciosos, cortoplacistas, egocentricos y conservadores que tiene la Argentina. Nada tienen que ver con aquello que sonio Eisenhower, y no son ejemplo para nadie. Esto es un simple tire y afloje a ver quien se quien se queda con los vueltos, pero no hay ninguna vision de pais ni valores sublimes que esten en juego.

BlogBis dijo...

Crstian estuve a punto de eliminar tu comentario, pero lo dejé para dejar en evidencia que tu pensamiento tiene el mismo sectarismo y la misma visión anacrónica del país que la de los cuatro o cinco pelotudos que defienden la imaginaria "redistribución del ingreso".
A ver, en tu manera de ver las cosas los que estaban en Rosario eran "estancieros"? Te aseguro que los "oligarcas" no andan en F-100 podridas modelo 70, ni laburan en tractores modelo 62. Por otra parte, te envidio tu capacidad económica, que es evidente por considerar 20.000 palos un "vuelto".
En resumen: Shut the fuck up, as usual.

Blogovido dijo...

Cristian, es un tire y afloje, es cierto.

Pero lo interesante acá es que la gente que trabaja quiere quedarse con el fruto de su trabajo. Los impuestos especiales, como las retenciones, sólo tienen lugar en una república moderna en tiempos de guerra o de emergencia, y sólo el gobierno tiene el descaro de llamar a estos tiempos de "emergencia" para seguir sosteniendo su poder de repartidores.

Esta idea de financiar hasta la eternidad a una industria que ya asume que nunca va a ser competitiva revienta tarde o temprano.

Los peones y los empleados tienen trabajo gracias a los dueños de los campos, que no les deben nada.

La Argentina es un país terriblemente cabezón por su fútil sueño "industrialista".

El día que los robots fabriquen todo en el resto del mundo, acá van a seguir subsidiando fábricas de zapatillas y ensambladoras de TVs para generar "fuentes de trabajo de alto valor agregado".

El valor sublime es que por fin un grupo, por supuesto que por intereses, que no son mala palabra como vos creés, se rebela contra la confiscación para sostener millones de vagos e improductivos.

Sine Metu dijo...

Cristina, una mierda que nos gobierna
Cristian, una mierda que la defiende

Anónimo dijo...

Ruben, no hable de "oligarcas". Esa palabra no la use. En todo caso los oligarcas son por ejemplo la familia McMillan, duenia de la empresa Cargill (una de las empresas que mas soja exporta en el pais). Piquetes a ellos no les podemos hacer, porque viven en Minnesota. Los De Angelis son perfectamente funcionales a los intereses de Cargill, Monsanto, la SRA, etc. y se hacen los sotas porque saben que jamas van a poder reclamar del gobierno los subsidios que el gobierno dice que las va a dar, porque estan casi todos en negro. Ellos andan en Ford F100, pero son la mayoria empleadores porque tienen empleados rurales que trabajan para ellos (digamos de paso que son los que menos ganan, en promedio, en la Argentina). EL gobierno, por otra parte, me cae mal. No porque este en contra de la redistribucion del ingreso, cuando es razonable (como en algunos casos en Canada), sino porque polarizo innecesariamente el conflicto, logrando asi que gente comun que tiene nada que ver con nada defienda "al campo" como entidad, por creerla atacada.

BlogBis dijo...

"oligarcas" lo usé yonada mas que para hacerle coro a tu "El campo", que no es mas que un conglomerado de patrones de estancia".

Sorry to say, pero tu diagnóstico es tan pelotudo como el del Gobierno. No te gusta, pero pensás igual que ellos. ¿por qué no te proponés para reemplazar a Alberto Fernández?

Anónimo dijo...

Cristian, soy hijo y nieto de "patron de estancia" como te gusta estereotipar, en una familia que siempre se rompió el culo por producir lo mejor posible y proveer a sus empleados y familias estabilidad y salud y jamas los trató como variables de ajuste cuando los numeros no daban (cortoplacismo? De que carajo hablas?). Conozco a mucha más gente así, criados en tiempos y zonas en que el estado no existía y las estancias eran los unicos polos de desarrollo en que se proveía salud, educación y contención a muchisima gente. Si te sentis feliz jugando con tus frases hechas seguiras haciendolo, solo puedo decir que no tengo insultos suficientes para gente como vos. No se si siga el negocio familiar, es una responsabilidad enorme para tener que escuchar a naufragos como vos vendiendo esa mierda. Laburando en el campo mucha gente no está por la guita, y no entender eso es lo que está llevando a este gobierno al desastre. No le achaquen a todo el mundo su propio materialismo resentido y miserable, por suerte en eso no somos todos iguales.

MarcosKtulu dijo...

A lo mejor el campo encarne el espíritu inconformista yeoman, el granjero anglosajon (gringo digamos) que desconfía antes que entregarse al estado. Él es el primero en darse cuenta de la expoliación, porque la sufre.

Anónimo dijo...

Marcos, una cosa que siempre vi de primera mano y que es terrible es que el gran logro del aparato político argentino ha sido hacer sentir a los ciudadanos que son irrelevantes. En el interior, y especialmente en el campo, esa visión es mucho más fuerte. El estado solo aparece para recaudar. Hasta ahí podría darse lo que vos decis. Pero la parte sumamente negativa es que la oposición al estado no se considera un derecho. La opción aparente para esas personas que no se consideran ciudadanos completos es obedecer sin chistar o quedar fuera de la ley. Hay que reeducar para canalizar el inconformismo, para que el reclamo sea visto como constructivo. Este deficit es claramente aprovechado por el gobierno cuando llama "golpista" al que solo está protegiendo el fruto de su trabajo. Los Deangeli son expresiones todavía un poco asperas de un reclamo que tiene que encontrar su lugar en el estado de derecho, mientras que el estado actual quiere proscribirlo.
El tipo de campo siente vergüenza de reclamar, el que labura lo ve como cosa de gaucho retovado. Por eso tardó tanto en llegar a este punto la cosa.