7 de mayo de 2008

Vamos a la ruta

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante propuesta del sociólogo Miguens:

PROTESTA RURAL

Queridos amigos y amigas:

Ustedes me consultaron acerca de cuales deberían ser los movimientos estratégicos de la protesta rural, ante las evidentes tentativas de la pareja presidencial para hacer fracasar las negociaciones cargando a los ruralistas con la culpa y malquistándolos con la población.

Si bien no conozco todos los entretelones del problema y no me gusta hablar de lo que no se, como soy sociólogo profesional especializado en movimientos sociales y tengo 88 años de experiencia de vivir en nuestro país, creo que puedo adelantar algunas sugerencias, para que sean discutidas por los protagonistas, que decidirán la mejor manera de llevarlas a cabo

Me parece que hoy en día, la táctica de ocupar carreteras e impedir el tránsito de mercaderías, que dio buenos resultados en el período anterior, está ya gastada, provoca irritación en el público de las grandes ciudades y le facilitan a la pareja gobernante y a sus compinches tomar las medidas represivas que ya tienen planeadas.

En cambio, pienso que sería de gran eficacia un cambio de estrategia. Se trataría de llevar (en lo posible) las concentraciones en forma pacífica, a las capitales y pueblos importantes de las provincias afectadas y allí “escrachar” directamente a gobernadores e intendentes remisos y a jueces complacientes, para ponerlos cara a cara con la realidad y exigirles definiciones valientes y dignas. No hay nada que asuste más a estos ratones obsecuentes refugiados en las indefiniciones y en el anonimato, que se exponga a la luz pública su hipocresía y su doble moral.

Además, esto tiene la ventaja de la jurisdicción. En las rutas nacionales corresponde actuar a la Gendarmería y la Prefectura que en general tienen prestigio y son fuerzas nacionales que dependen directamente del Poder Ejecutivo Nacional. En cambio, en los pueblos y ciudades deberá recurrirse a las policías locales que en muchos lados están desmoralizadas, mal preparadas para esto y comparten las inquietudes del agro. El Gobierno Nacional no puede mandar a la Gendarmeria y la Prefectura a 300 u 400 lugares porque no tiene elementos suficientes y ruego a Dios que cuando se pretenda dar a nuestras Fuerzas Armadas la orden de reprimir al pueblo, tengan la suficiente dignidad y hombría de bien para negarse en bloque a hacerlo, porque esta orden inmoral está fuera de la “obediencia debida” y porque precisamente ha sido este Gobierno el que los ha vejado e insultado por haberlo hecho anteriormente.

Dr. José Enrique Miguens
(Sociólogo)