El tren bola, que tan apropiadamente bautizado como Cobra fue presentado como el pasaje a la modernidad por la (vi)Reina KK es para mucha, muchísima gente un dispositivo engendrado para generar millones y millones de pagos en consultoría, y millones y millones en pagos non sanctos.
El motivo de las sospechas es claro, de un lado está el Superministro De Vido. Pero claro, cómo desconfiar de una empresa francesa de tanto renombre.
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