En los últimos años una campaña sostenida de tests de alcoholemia que de dar positivos implican multas carísimas, suspensión del carnet y la inhabilitación para manejar en caso de reincidencia hicieron que en Rosario bajara notablemente el número de accidentes motivados por conductores alcoholizados.
El miedo a ser sorprendido por los operativos -que se hacen en forma conjunta por agentes de tránsito y la policía- han cambiado las costumbres, de manera que se comparte el auto con alguien que no toma, o directamente se opta por el taxi o remisse.
A diferencia de Rosario, y como parece que controlar y castigar al que no cumple no es PRO, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires prefiere jugar de simpático y en cambio va a dar premios al que no toma.
3 comentarios:
Así como casi toda la política argentino hoy es peronista, también casi todos los políticos juegan al progresismo. Nadie quiere sancionar para no pàrecer "facho", nadie quiere multar para no parecer "represor", y en ese sentido el cocoliche que es el macrismo no queda afuera. (ni en lo de ser peronista ni en lo de pretender ser progre)
Francisco P
Cuánto habrá en la política PRO de no reprimir de miedo a la corrupción de un poder de policía que, aunque está a su cargo, no creo que controlen realmente.
De nuevo este verano, en tránsito hacia córdoba, me volvieron a mandar multas nuevas desde Carcarañá así como intimaciones de pago de multas del año anterior. Por recomendación de Ramon Cassino y otros, y por hartazgo, no les pago un peso mas a esos ladrones. No se puede pasar tranquilo por esos 100km de santa fe sin que te manden multas. Ahora, acá en la ciudad de bs as me cuido mucho más, no quiero que me suspendan el registro.
Tendría que ser como en EEUU; si te mandás una macana en serio (pero en serio, no pasar con las luces bajas por carcarañá), chau registro.
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