Un día sale a caminar por Olivos y se encuentra con un nene que tenía una gran caja de cartón.
Kirchner le dice: "Hola, pequeño shiudadano de Olivosh. ¿Qué tienesh en esha caja?"
El chico le dice: "Tengo unos cachorritos recién nacidos. Y son todos kirchneristas."
"Muy bien", dice Kirchner.
A la semana vuelve con Cristina. Se encuentra con el mismo chico y dice: "Mirá, Crishtina, eshte chico tiene una caja shena de cachorritosh".
"Qué lindos!", dice Cristina.
"Y además shon todosh Kirchnerishtash!", le dice el presidente.
"Felicitaciones", dice la candidata.
Pero el nenito los mira a ambos y les dice: "No, señor. Ya no son más kirchneristas. Ahora son opositores."
"Pero cómo puede sher?", dice Kirchner sorprendido.
Y el pibe le contesta: "Es que ya abrieron los ojos".
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