15 de agosto de 2008

Vivir en el aire

Hace 24 horas la (vi)Reina, con evidente vocación mediática disparó una medida que pretendiendo ser "democrática" refleja la tremenda discrecionalidad en el uso de los fondos públicos: destinó la partida originalmente dispuesta para el mantenimiento y renovación de la los aviones y helicópteros de la flota presidencial a la mejora de hospitales del Conurbano. De La Matanza, específicamente.

Ahora en otra maniobra insólita con los fondos que deberían estar criteriosamente asignados por el Presupuesto, le saca 100 millones de dólares a los planes de vivienda para cubrir el déficit operativo de Aerolíneas.

Está bueno, che. Sobre todo si a los destinatarios de esas viviendas los compensan con pasajes gratis para ir de shopping a Miami, o a comprar carteras Louis Vuitton a Niza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No estoy seguro que el Estado tenga que construir viviendas. Lo que estoy seguro es que el Estado no tiene que ser empresario del transporte aéreo.

Rocco

Sine Metu dijo...

Es la redistribución del ingreso en acción

Raquel Reznik dijo...

En realidad, por más dinero que se malgaste, esos hospitales no funcionarán bien jamás.
Pero a la primera medida se la intentó mostrar como un 'sacrificio', para amortiguar el nítido 'desperdicio' de la segunda.