11 de septiembre de 2008

Dicho en diciembre de 2005

Evo recién ganaba la elección. Yo ya me interesaba en seguir el caso boliviano, que sigo creyendo es la versión anticipada de lo que puede ocurrirle a la Argentina.

"La tentación de usar el atajo de lo que Julio Cirino denomina "populismo revolucionario" es tan ovbia que se arrima a niveles de farsa. La invitación a mineros, obreros y campesinos a integrarse al Poder Ejecutivo pareciera un remake tragicómica de la Revolución de Octubre, que seguramente será aplaudida por revolucionarios de café, que desde sus cómodas poltronas en ciudades del primer mundo se enfervorizarán defendiendo la llegada al gobierno de una versión puneña del Emilio de Rousseau.
Pero en el camino de modelar una réplica de cualquiera de los experimentos de sus ídolos, Fidel o Chávez, Evo se topará con dos obstáculos de proporciones.El primero, y más obvio es el fervor autonomista de las regiones del país que en alguna medida han logrado trascender el bolivianismo típico. Las zonas gasíferas y petroleras, por un lado pero sobre todo el oriente, que de tan despoblado quedó al margen de las políticas de reparto de tierras a campesinos e indígenas en el 52 y hoy florece sumandose a la revolución sojera de los países vecinos.
El reclamo de Santa Cruz y Tarija por modificar el esquema político del país se viste de autonomismo, pero implica un larvado secesionismo que justifica que en su mensaje navideño el presidente saliente Rodriguez Veltzé llame a mantener la unidad de Bolivia"

Pasaron 19 meses y la farsa está trasmutando en tragedia. Para mi sorpresa, la cosa estalló en Pando.

Si tienen ganas, los invito a repasar ese post. La verdad, creo que si lo hubiera hecho de manera planificada, al ekeko no le podría haber salido peor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rubén, ¿Por qué decís que lo que pasa en Bolivia es un anticipo de lo que puede llegar a pasar en Argentina?

De todos modos, leí el texto que posteaste y me hace acordar a lo que pasó hace poco con el frustrado aumento de las retenciones.

Andrés

Anónimo dijo...

S O S no te olvides de la doble ciudadanía

rosarina en el exilio