La presidente le pateó el banquito a Floppy The Winner anunciando que se viene una instancia de negociación con los tenedores de deuda que no entraron en la renegociación de Lavagna.
El ministro de Interior, que parece le dejó esa función a Caníbal Fernández, y ejerce a cambio de lenguaraz oficial había asegurado hace 20 días que los holdouts "se olvidasen" de un arreglo, porque la deuda pendiente "es una situación saldada para nosotros".
A estos pibes o les falla dramáticamente la estrategia comunicacional, o tienen cero diálogo interno, o resuelven on the go.
Bah, creo que todo a la vez.
5 comentarios:
Me parece que la realidad esta mas cerca de los que dijo Randazzo.
Kristy armo un discurso para que no le armen quilombo mientras va de compras por NY.
Pero cuando vuelva, seguro hace como el pago al Club de Paris, que primero era cash total y ahora es en comodas cuotas durante unos cuantos años.
Carlos, te voy a contestar en el blog de Luis porque alguno de ustedes decidió cerrar el hilo de Curupaití, aunque te dejo con esto: si a la crítica de afuera le llamas "resentimiento", pues llámale como quieras. Si no eres lo suficientemente grande como para reconocer que tu país cometió barbaridades como las cometieron los estadounidenses y los australianos con sus aborígenes (ellos sí las reconmocen) allá tú. Si quieres otra "lección" de historia, te invito al blog del Opinador.
Sergio
Es harto evidente que la Argentina llegó a convertirse en un polo agrícola-ganadero exclusivamente porque logró controlar la amenaza de los indígenas. O "del salvaje", como se decía por entonces.
No hay nada que negar. Pero pretender leer el hecho con criterio del siglo XXI es uno de los más burdos errores de la interpretación de la Historia.
Las desprolijidades comunicacionales (y de las otras) en la corte del Kirchnerato se explican fácilmente para quien ha visto alguna vez un tipo ahogándose .... ¿alguien lo vio nadando un crawl prolijito o anda a los manotazos hasta que llega el bañero?
Si Roca no hubiera tomado la Pampa a los indios los abuelos de muchos que hoy lloran el genocidio se hubieran muerto de hambre en Europa.
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