Con la sospecha de que el trágico accidente de Barajas haya estado motivado por un fallo de diseño del avión, un buffete de abogados que representa a algunas familias afectadas presentará una demanda a sus fabricantes.
Lo llamativo del caso es que el abogado responsable de la demanda dijo que sólo en Estados Unidos se han hecho a los aviones las inspecciones necesarias para resolver los problemas detectados en los MD-80, modelo del que se estrelló en Madrid hace dos semanas.
Según Manuel von Ribbeck se han llegado a parar 8000 vuelos para resolver esos problemas.
Qué curioso que en el paraíso del capitalismo salvaje la seguridad aérea resulte estar más controlada que en la Europa de los mercados regulados y controlados por el estado.
1 comentario:
Pero siempre es así. Las compañías privadas tiene muchísimo más interés en que no haya accidentes que un organismo burocrático estatal.
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