Hace rato que los derechos humanos no son límite para Evo Morales, aunque en los últimos tiempos parece totalmente descontrolado. Detenciones ilegales, el ejército secuestrando policías a los que amenazan tirar desde aviones en vuelo. Todo el repertorio tristemente célebre, repetido en suelo boliviano bajo el manto de tolerancia que le da la supuesta defensa de un régimen popular.
A todo lo que ya se vió, se suma el secuestro del periodista Jorge Melgar, por el simple hecho de haber difundido imágenes que probarían que las muertes en Pando fueron montadas "arriando" a los campesinos al enfrentamiento.
Claro, cuando venga la condena de la SIP, o de Periodistas sin Fronteras, el indio taimado que hoy encabezó en persona una movilización para apretar al Congreso va a volver con la cantinela de que "el Imperio" conspira en su contra.
A todo lo que ya se vió, se suma el secuestro del periodista Jorge Melgar, por el simple hecho de haber difundido imágenes que probarían que las muertes en Pando fueron montadas "arriando" a los campesinos al enfrentamiento.
Claro, cuando venga la condena de la SIP, o de Periodistas sin Fronteras, el indio taimado que hoy encabezó en persona una movilización para apretar al Congreso va a volver con la cantinela de que "el Imperio" conspira en su contra.
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