23 de octubre de 2008

¿Qué esta pasando?


El sistema de pensiones privadas de Argentina fue instituido en 1994, momento en el que Argentina fue el caso típico para las reformas económicas del Consenso de Washington, incluida la reprivatización y la financiación apropiada de las pensiones.
Sobrevivió a la crisis argentina de 2001-2002, acumulando activos por 40.000 millones de dólares, mientras mantenía relaciones con el Gobierno para colocar cerca de la mitad de sus activos en los bonos del Gobierno.
Ahora 30.000 millones de dólares mantienen su valor -de los cuales 13.000 millones representan activos independientes del Gobierno- y 5.000 millones de dólares de cash flow anual han resultado irresistibles para un Gobierno de izquierdas falto de dinero.
Argentina ha confiscado repetidamente los ahorros de su clase media, como en 2002 cuando convirtió por la fuerza los ahorros en dólares en pesos a una tasa fuera de mercado.
Por consiguiente, la clase media mantuvo la mayor parte de sus ahorros fuera.
Aquellos ahorros eran así inservibles para el desempeño de los pequeños negocios domésticos, enormemente perjudicial para el crecimiento potencial de la economía a largo plazo.
El sistema de pensiones fue la segunda mejor solución para este problema pero es también ahora expropiado.
La inseguridad de la propiedad privada en Argentina, y el reconocimiento por parte de los ciudadanos de esta inseguridad, explica por qué las reformas se han demostrado inefectivas.
Los mecanismos del mercado son de poco valor si los ciudadanos no confían en su longevidad.
A pesar de sus abundantes recursos naturales y su modesta densidad de población, el PIB per cápita es hoy poco más alto que en 1950, un pésimo rendimiento inigualable fuera de Africa.

Breakingviews.com

Ayer había incertidummbre.
Hoy hay depresión.

2 comentarios:

BlogBis dijo...

me da la impresión que el tema está tomando un cariz parecido a la 125: comenzó con poca bola de la gente, y cierta simpatía de los medios, para terminar como terminó, tres meses despúes.

Con una ayudita de la prensa exterior, esto se los lleva.

Mariano Iraola dijo...

Dios te oiga Ruben!