22 de octubre de 2008

Todo es debatible en Argentina

Una cosa que me molesta hace tiempo cuando leo los medios argentinos es el abuso de la palabra "polémica" para hacer referencia a casos que en otros países no darían lugar al mínimo debate.

Por ejemplo, un juez que emite fallos altamente cuestionables suele tildárselo de "polémico" en las portadas de los diarios.

Medidas de lo más absurdas y tercermundistas son englobadas en términos de "debatibles", "curiosas" , etc. No se ahorran eufemismos para calificar a medias tintas asuntos que son francamente muestras de la decadencia argentina.

El último ejemplo lo da el diario Perfil, que salió a la calle a preguntar la opinión de la gente sobre la medida de estatización de las AFJP.

Me pregunto yo. ¿La violación de niños sería un asunto "opinable"? ¿El asesinato podría ser tema para una encuesta de opinión?

¿Por qué el hecho de que el gobierno robe los ahorros de millones de argentinos es tema de debate? Una pregunta más para hacer a la llamada gente de la calle.

Ya veo que el día de mañana saldrán a preguntar: "¿Qué opina usted de que el gobierno haya salido a confiscar cajas de seguridad?", "¿Está usted de acuerdo con que se enseñe teoría marxista en los jardines de infantes?".

4 comentarios:

Canzoneri, Claudio I. dijo...

Es el mismo método repetido ad infinitum.

Lo utilizan en todas la leyes (como LU lo se y lo veo).

Comenten un acto incivilizado y luego proponen negociar civilizadamente, lo cual implica que ambos deben ceder algo. Lo que pasa es que ellos no tenian nada antes de negociar.

Ej. Tengo un terreno y alguien usurpa un pedazo grande. En lugar de sacarlo a patadas, como corresponde, me inducen a negociar, por lo que argumento va, argumento viene, el usurpador renuncia a una parte de lo que usurpó y yo, como un pelo-tupido acepto el resultado.

La conclusión es que él, de no tener nada pasó a tener -con mi consentimiento- un pedazo de terreno que antes era mio, y yo tengo un pedazo menos.

No va a pasar mucho tiempo antes de que vuelva a usurparme otro pedazo y recomencemos las negociaciones, donde, dándome la ilusión de ganar algo, me lo están quitando.

Como decía un amigo mio:
Jugamos bien todos los partidos pero los perdemos ahí nomás, 1 a cero. Lo malo es que al final del campeonato tenemos cero puntos, y el otro los tiene todos.

Saludos.

Carlos dijo...

Como decían en épocas de la URSS, lo que es mío es mío y lo que es tuyo es negociable.

Anónimo dijo...

Yo creo que hay que subrayar en el tema de las AFJP que a nadie le importa porque en el fondo todos piensan "en serio creias que tu jubilacion iba a valer algo?". O sea, en la cultura nacional no importa que el estado se apropie de las jubilaciones porque el sistema funciona mal de todas maneras. Es esperable de los sucesivos gobiernos argentinos el cubrir complicaciones financieras circunstanciales destruyendo mecanismos que deberían tener estabilidad durante decadas en unos dias. Entonces, comos siempre, vos te jubilas, y tratas de morder una tajada de lo que hay hoy en la caja, que no tiene ninguna relación con lo que aportaste o no.
El sistema privado, más alla de los posibles beneficios o pérdidas bursatiles, era un paso al costado de estos mecanismos perversos, era darle a la caja jubilatoria un caudal independiente con un flujo inpendiente en el tiempo, llegar a creer que uno tiene plata propia guardada aún cuando no esté disponible, que tiene un fondo que lo acompaña a lo largo de su vida, que evoluciona. En fin, que tu destino era tuyo. Pero es evidente que a la mitad pesimista de los argentinos les molesta terriblemente que la otra mitad quiera soñar con esos lujos. Si no no se explica la euforia de los progres frente a los clientes frustrados de las AFJP, cuando en teoría estarían absorbiendo un muerto, y realmente no debería haber demasiado de que alegrarse de su lado tampoco.
Es que los que quisimos una jubilacion privada evidentemente para los estandares nacionales quisimos demasiado, no nos resignamos a darle la plata al tipo de turno para que haga lo que le plazca, como los demás, de alguna manera quisimos ser mejores o tener mas esperanzas que los otros. Y eso es intolerable en este país.

Chapulin dijo...

La razon es mas simple.

El argentino quiere socialismo y comunismo cualquier medida que vaya en esa direccion la va a apoyar.

Solo queda irse lamentablemente.