Verano del 42

En la llamada Noche de Cristal -Kristallnacht- del 9 al 10 de noviembre de 1938 más de 200 sinagogas y mil centros de oración fueron destruidos, y decenas de miles de negocios y hogares judíos fueron saqueados.
Durante este pogrom nazi perpetrado durante esa noche, un centenar de judíos fueron brutalmente asesinados, y cerca de 30 mil fueron detenidos y enviados a los campos.
Durante las semanas siguientes a la 'Noche de Cristal' fueron encarcelados y asesinados salvajemente decenas de miles de judíos.
Los nazis inmediatamente dijeron que los mismos judíos éramos los culpables del pogrom, e impusieron a la comunidad judía alemana una multa de mil millones de reichmarks, cerca de unos cuatrocientos millones de dólares de la época.
El Reich confiscó todos los pagos que las compañías aseguradoras debían hacer a los propietarios judíos cuyos negocios y casas habían sido saqueados o destruidos, y los hizo personalmente responsables de sufragar el costo de todas las reparaciones necesarias.
El pogrom de noviembre anticipó una nueva ola de legislaciones anti-judías.
En las semanas siguientes el gobierno alemán dictó docenas de leyes y decretos con el fin de privar a los judíos de sus bienes y propiedades.
Además, esta legislación sirvió para excluir a los judíos de toda participación en la vida social, aislándonos y expulsándonos.
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Los Estados Unidos convocaron una conferencia en Francia -con delegados de 32 países- para deliberar sobre la posibilidad de prestar ayuda a los judíos que escapaban de Hitler...
Pero ningún país se mostró dispuesto a aceptarnos.
Para la mayoría de los judíos de la Europa ocupada no existió salvación.
No hay quien resista la vida sin hogar durante mucho tiempo.
Muchos morían de hambre o de frío en las calles.
Los cadáveres eran recogidos diariamente en carros.
La mayoría de las familias no tenía el dinero para el funeral y depositaba a sus muertos en la vereda.
En muchos casos los difuntos estaban desnudos -sólo cubiertos con periódicos- porque la ropa era escasa y valiosa.
En el verano de 1941 en Varsovia ya habían muerto más de cien mil, y se hacían cálculos de cuánto tiempo de vida le quedaba al ghetto si la miseria y la penuria continuaban.
No preveían aún que un año más tarde comenzaría la segunda etapa del exterminio, y que la muerte por hambre habría de ser reemplazada por la muerte por el gas, luego de las grandes deportaciones del verano del 42.