Si hay algo que marca cuándo a un político se le pasó el cuarto de hora, es cuando se convierte en material de escarnio del humor gráfico. Los KK habían hecho lo imposible para que no se metieran con ellos. Pero ver hoy un dibujito como este, en el cuadro de humor editorial de La Capital de hoy, señala hasta qué punto les cambió el viento.
2 comentarios:
Excelente.
La risa nos salvará, y dicen que del rídiculo no se vuelve, por eso me quedé a vivir ahí.
La Foto que habla de Nik, en La Nación, de hoy coincide con la humorada.
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