16 de noviembre de 2008

Discrimina Discriminador Discriminado


Siguiendo el post de Carlos, leo -con el esperpéntico título de 'La Inquisición atiende en Santa Fe'- un artículo de Crítica de contenido sumamente tendencioso, que demoniza ferozmente a quienes se oponen al matrimonio de los homosexuales.
Pero los de LGBT son -paradójicamente- personas terriblemente discriminatorias.
Dejan afuera caprichosa e injustamente a todos y todas que quieren libremente casarse con sus mascotas, e ignoran olímpicamente a los que prefieren tener un harén.

El mayor harén del Al-Ándalus se encontraba en Córdoba en tiempos del Califato occidental, y agrupaba a unas 5.000 personas -siguiendo la jerarquía establecida en los harenes del Imperio Otomano- así que... ¡ojo con discriminar!

7 comentarios:

MarcosKtulu dijo...

El matrimonio trolo es una aberración. Lo único positivo que tiene es que los trolos no abortan.

Carlos dijo...

En California hubo una votación contraria al matrimonio gay y los activistas quieren forzar la cosa para que no se la respete; para eso recurren a Obama. Esos grupos se ciscan en la democracia y las elecciones. A eso me refiero en mi post.

No sé si lo que Binner prometió fue matrimonio a secas o algo parecido al "Pacte Civil de Solidarité" (PACS) francés, que es otra cosa. Esto existe en muchos países.

Creo que lo que causa la reacción contraria no son esos pactos ( o como se los quiera llamar) que otorgan derechos ( pueden incluir a personas de diferente sexo) y a los que la mayoría no se opone, sino el matrimonio.

Klaus Pieslinger dijo...

Brillante! Faltaba la zoofilia!
Ya que estamos, reclamo que me agreguen la lepidópterofilia.

Liberalto dijo...

zoofilia legalizada ya existe ¿o acaso Cristina no esta casada con un animal?

Rāḥēl Reznik dijo...

Liberalto: ¿Y ella qué es?

BlogBis dijo...

Y por qué no casamiento entre hermanos, o poligamia?
Y por qué no casamientos con objetos...?
Vale la pena recordar éste post y los comentarios que lo siguieron. Especialmente los de El Enmascarado, que no tienen desperdicio.

Rāḥēl Reznik dijo...

Siempre dije que no soy más que una polilla.