12 de noviembre de 2008
La alcaldía de Yerushalaim vuelve a ser laica
En Yerushalaim -ciudad bautizada tres veces santa- residen unos 750.000 habitantes de los cuales un 32% son árabes.
Estos residen en la parte oriental y en su mayoría no han ejercido su derecho al voto, siguiendo los llamamientos hechos por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), ya que ejercer el derecho al voto supondría el reconocimiento implícito de la soberanía israelí sobre toda la ciudad, ocupada por Israel desde la 'Guerra de los Seis Días' de 1967.
Radio Jai
Si los 'ocupantes' -como nos llama la CNN- no le hubiéramos dado a los árabes el derecho al voto se imaginan lo que diría el progresismo.
Pero 'palo porque bogas y palo porque no bogas', por supuesto y como siempre.
No obstante, sea o no laica la alcaidía, la puerta seguirá cerrada.
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Por la ortodoxia no se permite ni a los judíos entrar a la Explanada -Monte del Templo- porque se lo considera un lugar sagrado profanado (por Nabucodonosor II) y porque podríamos -sin querer- violar el Sancta Sanctorum del desaparecido, es decir, la zona del templo cuya entrada sólo estaba -y está- permitida al sumo sacerdote.
La pena: Karet -extirpación- o pérdida de la vida eterna.
Como prescribe el libro de los Números, la ternera que se ofrendaba para la purificación tenía que ser roja y 'sin mancha ni mancilla, y nunca haber sentido el yugo'.
Lo que era más importante, la parte crítica de la operación debía ser ejecutada -para evitar la contaminación- por Eleazar, el heredero visible de Aarón.
Porque al morir Aarón en Hor, Moisés designó a Eleazar como Sumo Sacerdote,
Cuando éste había elaborado la mezcla, se la guardaba 'en un lugar limpio' esperando el momento en que fuese necesaria.
Las autoridades insistían en que las terneras debían ser raras y costosas: si sólo dos pelos del animal no eran rojos, las cenizas carecían de valor...
Después de la destrucción del Templo fue imposible preparar nuevas cenizas.
Quedó una provisión, y al parecer se la utilizó para purificar a quienes habían estado en contacto con los muertos todavía en el período anterior.
Después se agotó y la purificación ya no fue posible, hasta que llegara el Mesías para quemar la decimotercera y preparar una nueva mezcla.
Como las normas de pureza -sobre todo en relación a los muertos- eran y son tan rigurosas, la opinión rabínica coincide en que todos los judíos somos ahora ritualmente impuros.
Y como no existen cenizas para purificarnos, y no sabemos quién es hoy descendiente de Aarón, ningún judío puede entrar en el Monte del Templo, y listo.
...
Personalmente -no tengo autoridad para hacerlo- opino que esta prohibición está realmente motivada por una sabia prudencia, y por la tendencia a propiciar que encontremos de una vez por todas una mayor espiritualidad.
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6 comentarios:
Raquel,
Tengo entendido que el pueblo judío (o parte de él) le asigna una importancia capital, absolutamente decisiva e irreemplazable, a la reconstrucción del Templo.
Asimismo, y si bien estoy seguro de que guarde relación con lo primero, he escuchado que las personas de apellido "Cohen", tiene como una "misión" o "carisma" especial según la tradición, y son de algún modo las encargadas de velar por la preservación de ese lugar.
Perdón si dije alguna barbaridad, me estoy limitando a repetir cosas que he escuchado, y que siempre me generaron curiosidad.
Bueno, el tema es medio complicado, pero a grandes rasgos podría decir que para la ortodoxia puede ser, pero la mayoría mantiene el tema medio congelado.
Teóricamente un Kohen (y sus derivados) sería un descendiente directo de Aarón, pero hoy eso es muy relativo porque incluso hay muchos Kohen que ni siquiera son judíos.
Te diría que solo una minoría muy característica habla del tema del Tercer Templo, y del tema de los sacrificios que lleva implícito y que es motivo de desencuentros.
Por eso hablé de la sabia prudencia del Rabinato al prohibir la entrada de la Casa Sagrada.
En lo personal pienso que hay que dejar las cosas como están, continuar con las plegarias, y reforzar la espiritualidad.
Ah, ok, me queda (un poco) más claro.
El problema que -me imagino- no le debe pasar desapercibido a quienes viven ahí (al menos a los ortodoxos que mencionás), es que el lugar está actualmente ocupado por los musulmanes.
En fin, creo que por su misma naturaleza, este tema no puede resolverse sino al final de los tiempos...
Posiblemente, querido amigo, mucho después que al final de los tiempos.
¿O ud. tiene alguna duda que un Tercer Templo no sería también destruído?
Me hacen acordar al Psico Cohen de Lany Hanglin y me empiezo a tentar-...
Conocí irlandeses de apellido Cohen que dicen no descender de judíos.
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