20 de noviembre de 2008

Mafalda: ícono progre argentino




Se inauguró un mural de Mafalda en el subte de Buenos Aires.

Al igual que Maradona y el Che, Mafalda es otro gran ícono argentino que es famoso en el mundo.

En el caso del personaje niña de Quino, ésta representa el pensamiento progre intelectualoide porteño. Al que todo le viene mal y para el que todo es criticable desde una postura de brazos cruzados y con cara de indignación. El que piensa que el mundo vive equivocado porque no sigue sus directrices hiper morales y éticas.

No es casualidad que la Argentina de hoy sea el producto de generaciones enteras que leyeron y releyeron las frases contestatarias de la simpática nenita.

Casualmente los rivales de Mafalda en la historieta tenían el perfil de la gente que en los países prósperos del mundo son vistos con admiración y aprecio. Manolito, el comerciante y Susanita, la niña burguesa.

Dijo una vez Quino que su personaje estaba inspirado en una abuela suya que era comunista. No es casualidad entonces que una historieta con un enfoque ideológico de este tipo tuviera éxito en el argentino medio de los últimos 40 años.

Como en tantos otros casos los argentinos seguimos levantando monumentos a los faros que iluminaron el camino que nos ha llevado a lo que somos actualmente.

Me quedo con Condorito e Isidoro Cañones.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah, que alivio poder decir esto, que asco que me da Mafalda!!!!
Que deprimente que es, por favor!!!

Martín Benegas dijo...

Quino es una basura de la peor calaña, porque el está convencido de las pelotudeces que dice, sin embargo aquí en Argentina sobre todo en Mendoza, en España y en casi todo el mundo está considerado "un genio", es uno de sos tipos que me avergüenza como mendocino, una vez llegó a decir que "70 años de comunismo no había sido un período lo suficientemente largo como para considerar a la experiencia marxista como un fracaso" yo me pregunto porque no le va a decir eso a los familiares de los 100 millones de muertos que dejó esa calamidad pedazo de hijo de mil putas.

General Cangallo dijo...

A mí Mafalda me gusta, aunque no tanto el personaje de Mafalda en sí (que efectivamente deja traslucir una visión hiper-pesimista del mundo), sino los otros: Felipe, Manolito, Susanita, el papá de Mafalda, etc.

Me parece, además, que pinta un momento de la Argentina sin grandes conflictos (los '60, casi un período de entre-guerras) que siempre me resultó muy simpático descubrir.

Más allá del pesimismo ontológico de Quino (alguna vez le preguntaron porqué no había tenido hijos, y palabra más palabra menos, respondió que "Este es un mundo espantoso. No tiene sentido traer hijos para que vivan en él"), me parece que el tipo tiene un talento indiscutible, para el dibujo, y para el humor.

Más allá de Mafalda, sus otros libros son extraordinarios.

Jorge dijo...

"Este es un mundo espantoso. No tiene sentido traer hijos para que vivan en él"

puaj!

Carlos dijo...

Después de todo la de Quino es la misma enfermedad que afecta a tantos miembros de los diferentes gremios de "trabajadores de la cultura".

Sine Metu dijo...

Si tan sólo hubiera un dibujante que creara un personaje capaz de contrarrestar toda la pelotudez de personajes como Mafalda...

General Cangallo dijo...

Por si no se entendió, aclaro que Quino como persona, me parece un pobre tipo. A una persona que se niega a tener hijos, y encima funda esa decisión como él lo hizo, hay que tenerle lástima.

Sus opiniones políticas son por supuesto lamentables, y obviamente no las comparto en absoluto.

Sin embargo, me parece que no debemos caer en el vicio (típicamente progre) de desmerecer la obra artística de una persona, por el modo en que ésta piensa.

Salvando las distancias, recuerdo haber leíodo un reportaje a la microcefálica Victoria Donda, en el que decía que los cuentos de Borges no le gustaban, "porque había apoyado a la dictadura".

Yo entiendo que en estas épocas de persecución a quienes no estamos alineados con el pensamiento-único-progre-y-multicultural, uno sienta la tentación de responder con la misma moneda, y despreciar a los autores con los que uno no coincide.

Pero -a mi modo de ver- se trata de una actitud inmadura, en la que no debemos caer. A mí, por ejemplo, me gusta León Gieco (sobre todo la primera época), Mercedes Sosa, y muchos otros artistas 'de izquierda', por más que crea que tienen caca en la cabeza.

Si de la otra vereda no actúan igual, y prefieren leer a Galeano en lugar de leer a Borges, es un problema de ellos.

Anónimo dijo...

Y bueno Cangallo, el tema es que para vos no llegó a ser un problema de piel. A Gieco y Sosa ojala los pisotee una estampida de guanacos, por darle algo de color telurico.

Jorge dijo...

estoy de acuerdo con cangallo.

los libros de humor de Quino son excelentes.

en resumen, rechazo el personaje de mafalda pero reconozco el talento de su autor.

de la misma forma reconozco el talento de tantos artistas que cuando hablan de política me hacen vomitar.

Anónimo dijo...

Yo le aplico lo mismo que a Sartre, un genio transmitiendo un mensaje negativo es diez veces más peligroso, y por ello, más detestable.

Cogito Argentum dijo...

muy buen post, Jorge!

Sine Metu dijo...

hay que saber distinguir arte de mensaje

Beto dijo...

Yo tambien pienso como Cangallo.

Mafalda es una buena historieta, al igual que muchos de sus trabajos.

El drama de Quino en los ultimos tiempos fue que lo que dibujaba ya no era gracioso.

Era como ver hoy la contratapa de Clarin, que es un espanto.

Muchachos, Mafalda es solo una historieta, y aunque esta cargada de ideologia, nadie se hace zurdo por leerla.

Lo que si es interesante de ver son las historias de Quino o por ejemplo de Oesterheld, que hiceron grandes historietas, pero en la vida real eran o son flor de amargados consumidos por sus fracasadas ideologias.

BlogBis dijo...

Mafalda siempre me pareció el abono intelectual de todo pichón de progre, que creciditos incluso fueron todavía más allá en la corrección política.

Coincido en que Quino es un 100% amargo. Y toda su obra gráfica, pos Mafalda reafirma ese carácter.

Claude dijo...

La verdad es que nunca en mi vida entendí un solo chiste de Mafalda. Era un eterna discusión con un compañero de secundaria:

-¿Me lo podés explicar?
-Pero ¡¿no entendés?!
-No, no entiendo.


Y así. Me pasa lo mismo con casi la totalidad del humor gráfico vernáculo. No es que no me guste, es que no puede gustarme o no gustarme porque no sé qué es lo que dice.

Martín Benegas dijo...

Oesterheld o como se llame el montonauta no sólo era un amargo, era un asesino terrorista el y toda su familia, por lo menos Quino no mató a nadie.

Tha Smilin' Leprechaum dijo...

Sí, Martín, pero por ahí leí una vez que una entrevista a Q, quien preguntado qué sería Mafalda si hubiese crecido, el respondió: 'una desaparecida'. Burp!

Louis Cyphre dijo...

Muy bueno, Jorge. Pero el pelotudismus extremis de Mafalda es perdonable considerando que se trata de una niña de primaria.

Yo siempre pensé que, más que un país de jardín de infantes, la Argentina es un país de la eterna edad del pavo.

Martín Benegas dijo...

Tha Smilin' yo también escuché por ahí que Mafalda hubiese sido una desaparecida y que Susanita habria sido la "denunciadora" colaboracionista con los militares, creo que lo dijo el infeliz de Pergolini.

Ramiro dijo...

Muy buen post, Jorge! Me gustaba Mafalda cuando chico. Ahora no me parece gracioso ni la tira, ni el humor de Quino en general.

Beto dijo...

Martin, si Quino hubiera tenido la oportunidad se hacia montonero, que no te quede duda.

Puse a Oesterheld porque, para mi, hizo una de las mejores historietas que fue el Eternauta. Tambien hizo otras joyas como el Sargento Kirk.

Pero a medida que la ideologia zurda se le metia cada vez mas en el cuerpo, sus trabajos reflejaron eso y salieron cosas muy amargas y malas como los panfletos que son el Eternauta 2 y la vida del Che.

Lo de asesino, seguro que fue asi, ademas el HDP adoctrino a toda su familia, participando todos en montoneros.

GUILLE da MAUS dijo...

Desde el Perú. Aquí también se idolatra a Mafalda. Hasta grupos religiosos la usan como símbolo.

Si bien es superentretenida, el problema es que se trata de una caricatura adulta que tiene como contraparte a adultos caricaturizados: Quino hace encarnar la madurez en una niña mientras reduce, superficializa y descontextualiza personajes y situaciones para hacerlos censurables o "señalables" ante la infante. El mensaje subliminal de la obra de Quino no es la "sana y juvenil" inconformidad, sino la infantil intransigencia e incomprensión bajo el disfraz de actitud moral. Quino como un niño jamas va reconocer sus errores. Peor aún: buscara justificarlos.

Sine Metu dijo...

Los otros personajes de Mafalda, con los que algunos se sienten más identificados, Manolito el emprendedor que sólo piensa en el dinero es un claro ejemplo, son tomados como burla por Quino, y utilizados para denostar lo que representan.