Skimpy

Barack Obama acaba de ganar en Estados Unidos.
Pero apenas supo que era el próximo presidente, tuvo que atender la primer 'demanda'. Se la hicieron sus hijas, Malia, de 10 años y Sasha, de 7.
Las nenas han tenido que soportar el stress de la intensa campaña de su padre y han puesto algunas condiciones: la primera, ambas quieren un perrito.
Las niñas se han portado de maravillas y compartieron semanas enteras con el equipo de campaña, en viajes de una punta a la otra de Estados Unidos.
Incluso han tenido que pasar varios días sin su padre, mientras este presentaba sus planes por todo el país o en el exterior.

Perfil

Una verdadera 'nota de color' para un presidente 'de color'.
Y tan simpática y divertida como agarrarse los dedos en una puerta.
Lo grave de todo es que teniendo en cuenta los antecedentes de su parienta ilegal y de su hermanito que vive en una cueva con menos de 1 dólar por día, si para comprarles un miserable perro a las nenas necesitó ganar las elecciones creo que ha quedado demostrado que el flamante presidente de USA es un tacaño.