2 de diciembre de 2008

Acostumbramiento II

Rodolfo Ramón González, de 18 años, fue secuestrado el domingo pasado en pleno barrio porteño de Saavedra.

Luego de algunos contactos que los secuestradores establecieron con la familia, el chico fue encontrado muerto e incinerado en un descampado del Partido de Quilmes.

En la Argentina de la inseguridad, del robo y del asesinato de todos los días lo que resulta incomprensible para los investigadores es el desenlace producido:

"Estamos tratando de determinar que pasó. Todo es muy extraño, porque parecían secuestradores inexpertos que bajarían sus exigencias en un par de horas. Lo que resulta evidente es que lo prendieron fuego para demorar el reconocimiento de su cuerpo",...
El hecho de que hayan secuestrado a un chico normal que iba circulando con su coche por la calle en la capital del país no llama la atención, no sorprende. Lo que sorprende es que los captores hayan dado punto al final al secuestro de esta forma.

Podría sancionar la Legislatura Porteña una ley que establezca un carnet de secuestrador. Los secuestradores deberían estar bien capacitados y actuar según las reglas del oficio.

Todos sabemos que el secuestro sí se puede tolerar, lo que no se puede tolerar es que los secuestradores no hagan lo que se espera de ellos, claro.

4 comentarios:

BlogBis dijo...

¿Se acuerdan de Peralta?
Seis años después, prácticamente lo mismo.

Hegeliano dijo...

No no no, el comentario traducido del policial básico al español quiere decir: "a estos cabeza les dimos pista para un secuestro express y que nos habiliten con el 30%, no sabemos que paso se pasaron de rosca y lo cortaron"

El no sabemos que paso, va en ese contexto, igual que con el hecho del ingeniero Barrenechea, fue algo asi: "los arrancamos de la villa San Petesburgo, para ensuciar al comisario de San Isidro y hacer unos mangos, se pasaron de rosca y cortaron al ingeniero, por eso en 12 horas los encontramos, siempre supimos quienes eran"

Hay que aprender el patanegra básico.

Anónimo dijo...

Tal cual, la linea de la legalidad ya se corrió, si no te matan no tenes de que quejarte.
Los periodistas son un asco. Uno explicaba que este puede ser otro caso en que la victima "murió porque intentó escapar", como si el tipo hubiera hecho algo como hacer equilibrismo sobre un cable de alta tension en medio de una tormenta electrica. En la proxima entrega va a ser "la victima perdió estupidamente su vida por pretender escapar".

Sine Metu dijo...

Cuando le pasó a Axel Blumberg fueron 400.000 personas a la plaza del congreso. Ahora cambiamos de canal.