6 de diciembre de 2008

El baldío de Dios




Hoy salí con mi amiga Beca, y hasta pude sacar algunas fotos, lo que no es poco teniendo en cuenta las circunstancias.
Bueno, la cuestión es que paseando tranquilas finalmente llegamos a un baldío, y entramos ahí.
Encontramos -aunque les parezca mentira- un mango!, una higuera y hasta una parra.
Realmente algo increíble para un lugar totalmente abandonado y -lamento decirlo- lleno de basura.
Pero frutos... en cantidad, y espléndidos.
Beca me dijo que pensaba que ese mango cargaba con -por lo menos- ciento cincuenta kilos.

Por supuesto que cuando volvíamos pensaba en subir algunas de las imágenes al blog, reflexionando sobre la extraordinaria fecundidad de estas desaprovechadas pero benditas tierras de promisión, donde miles y miles hacen colas para recibir absurdas ayudas alimentarias proselitistas, sin advertir que lo tienen todo ahí, que solamente tienen que comer y escupir las semillas, y que Dios se ocupará del resto.

6 comentarios:

Martín Benegas dijo...

Y donde en nuestra querida tierra estimada Raquel los productores en vez de pedir que el estado se deje de entrometer piden mas subsidios y que les fijen un precio por que a los señores no les conviene lo que cuesta el kilo de damasco, si hay retenciones se quejan y con razón pero cuando el precio es muy barato salen a los gritos a pedrirle ayuda a papa estado.

BlogBis dijo...

Toda una parábola

Victor dijo...

Que lindas fotos. El verano que se viene es lindo también. Esos mangos están un poco adelantados.

Buena analogía, es mas o menos así de fácil: Dejar trabajar.

Como contra ejemplo te cuento que hoy a la mañana estuve recorriendo barrios pobres (de "vivienda social") de una ciudad mediana del interior y vi miles de persona sentados en la vereda ... esperando no se que, supongo a que pase la vida y cobrar el plan a fin de mes. Cero entusiasmo, cero movimiento, nada, eran como zombies.
s2

Sine Metu dijo...

Ah la primavera...

¿Qué son los frutos de la última foto?
¿aceitunas?

Anónimo dijo...

Mangos verdes. Victor, lo de la gente vegetando se da por todos lados en las provincias del norte. El estado empleador es un competidor muy fuerte, ya que si esa gente consigue un laburo en blanco les bajan los planes a ellos y a sus familiares en muchos casos.

super dijo...

Excelente.