Levivot y Sufganiot

Bueno, aprovechando que todos están descansando y seguramente nadie me ve, y faltando poquito para que comience el Shabbāt, les aviso que se acerca Jánuca, una fiesta que comienza el 25 de Kislev.
El nombre de esta conmemoración proviene de 'Janu' -descansaron- y 'ca', que representa el número 25.
La palabra Jánuca significa el descanso del 25 del mes de Kislev, en épocas del Segundo Templo Sagrado, cuando los griegos lo profanaron, y más tarde el pueblo judío milagrosamente lo recuperó, purificó y reinauguró.
El milagro inicial en esta guerra aconteció con las mujeres de Israel.
Las esposas de los fugados y escondidos que se resistían a ser helenizados, cuando les nacía un varón a alguna de ellas, lo circuncidaban al octavo día, subían a la muralla de Jerusalem con el niño en sus brazos, arrojaban la criatura, y ellas se arrojaban detrás del bebé para subir al cielo los dos juntos.
Esto lo hacían tras decir a sus maridos y todos sus hermanos que se ocultaban ante la guerra: '¡Si ustedes no salen a batallar contra el invasor, no habrá para ustedes niños ni mujeres, y su final será el exterminio!. ¡No guardaremos en secreto nuestra santidad sino a la vista de todos, y si es la voluntad de ustedes salvarnos, salgan de los escondites y peleen contra el enemigo hasta exterminarlo!'

Bueno, la historia de la Januquia encendida la conoce todo el mundo, así que no abundaré.
Solo recordaré que se comienza por prender la vela del medio, y luego con esta vela se encienden las demás, una por dia, de derecha a izquierda.


Casi me olvido: la receta de las Levivot de Jánuca la pueden copiar de aquí, y la de las Sufganiot de aquí.

A las Sufganiot  no dejen de rellenarlas con mermelada: quedan mucho más ricas.