Raquítico de votos, en un país que le quedaba grande, Kirchner se propuso entonces cautivar al colectivo progresista e incluso sentarse a su volante. Lo logró con muy poco: ofensiva contra los dinosaurios del Proceso, entrega a los setentistas de la política de defensa, subsidios para las Madres de Plaza de Mayo, empleos públicos directos o indirectos para periodistas e intelectuales adictos, y jubileo para artistas populares del palo.Imperdible la nota de Jorge Fernandez Diaz en La Nación sobre la historia de progresismo nacional y su encolumnamiento detrás de los Kirchner.
13 de enero de 2009
Argen-progresismo
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2 comentarios:
Todas estas aventuras políticas son posibles con un pueblo donde predomina el analfabetismo funcional.
Este es precisamente el gran negocio de la corporación política berreta.
Fabricar pobres y analfabetos, impedir con impuestos las opciones laborales para baja productividad y reemplazarlas por Planes Sociales para agrandar la clientela electoral.
Brillante este artículo. De lo mejor que he leído en mucho tiempo.
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