Estamos atentos a que nadie se acerque lascivamente a nuestros hijos, pero pocos se dan cuenta cuando el manoseo se centra en las mentes y no en los cuerpos.
La ideologización de la educación cubana ha llegado a un punto que alarma incluso a quienes nos formamos bajo esos mismos métodos.
Con sólo tomar un libro de texto o revisar el sistema evaluativo, puede notarse el terreno que ha ganado la doctrina en detrimento de los conocimientos.
En el aula de mi hijo, seis fotos del Líder Verdeolivo adornan las paredes, mientras en las calificaciones se incluye la participación en actividades políticas y patrióticas.
Evoco mi etapa de pionerita leyendo un comunicado o gritando consignas y no puedo dejar de sentirme abusada.
Pero la sensación es más fuerte cuando veo que Teo –a sus trece años– ha aprendido ya cuáles opiniones no debe decir en la escuela para evitarse problemas.
Descubrir mi propia máscara prolongada ahora en el rostro de mi hijo es más doloroso que aquel estupro del que fui blanco.
Generación Y
Yoani, por supuesto...
2 comentarios:
Yo escribí un comment en Generación Y y habia uno de una chilena que le aseguraba a Sanchez que en Chile estaban igual, que la situación cubana no era peor que la de ningun otro pais latinoamericano. Lamentable, con lo que la mujer se queja de que le mintieron desde adentro, encima le mienten desde afuera.
Qué infeliz esa mujer; es clásico de los zurdos decir esas pavadas. Seguramente despreciará las "libertades formales" que hay en Chile.
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